[GOIÂNIA] Acorde con la tendencia observada en otras regiones del mundo, la confianza en los científicos es moderadamente alta en los países latinoamericanos, según un estudio realizado por un consorcio internacional de investigadores de la Universidad de Harvard y publicado en la revista Nature Human Behaviour.
La investigación recopiló respuestas de casi 72.000 personas en 68 países —seis de ellos de América Latina y el Caribe—, que evaluó la confianza través de una escala de 1 (confianza muy baja) a 5 (muy alta). De los 10 latinoamericanos, seis —Argentina, México, Chile, Brasil, Costa Rica y Colombia— presentaron un índice de confianza mayor que el promedio general, que fue de 3,62.
Por debajo del promedio, pero aún con un índice de confianza moderada, se ubicaron Uruguay, Perú, Nicaragua y Bolivia. En total, 6.407 personas de América Latina participaron en la investigación.
En el ranking total, Argentina y México aparecen en los lugares 10 y 11, respectivamente. Por otro lado, Nicaragua y Bolivia presentan un índice de confianza más bajo, ocupando las posiciones 63 y 66.
El índice se compone de una escala de 12 ítems que miden cuatro dimensiones de confiabilidad: competencia percibida, benevolencia, integridad y apertura. Las respuestas se recopilaron mediante un cuestionario en línea entre noviembre de 2022 y agosto de 2023.
“Durante la pandemia vimos un aumento significativo de desinformación y ataques a la ciencia. Sin embargo, nuestros datos sugieren que la confianza en la ciencia sigue siendo relativamente alta en muchos contextos, aunque está muy influenciada por factores políticos y culturales”.
Flavio Azevedo, profesor de Ciencias Interdisciplinarias de la Universidad de Utrecht (Países Bajos) y miembro del proyecto Confianza en la Ciencia y Populismo Científico (TISP, por sus siglas en inglés)
De acuerdo con los investigadores, ningún país muestra una baja confianza general en los científicos, lo que contradice la narrativa de una crisis de la autoridad epistémica de la ciencia, especialmente después de la pandemia de COVID-19.
“Durante la pandemia vimos un aumento significativo de desinformación y ataques a la ciencia. Sin embargo, nuestros datos sugieren que la confianza en la ciencia sigue siendo relativamente alta en muchos contextos, aunque está muy influenciada por factores políticos y culturales”, explica a SciDev.Net Flavio Azevedo, profesor de Ciencias Interdisciplinarias de la Universidad de Utrecht (Países Bajos) y miembro del proyecto Confianza en la Ciencia y Populismo Científico (TISP, por sus siglas en inglés), dentro del cual se realizó el estudio.
Aunque la investigación no encontró un patrón claro de que los científicos sean menos confiables en América Latina, como sugieren algunos estudios anteriores, Azevedo reflexiona que las desigualdades estructurales y el menor acceso a recursos educativos pueden moldear la relación de las personas con la ciencia.
“También es importante señalar que, en estos contextos, la ciencia puede ser percibida como una herramienta poderosa para el progreso social. En el Sur Global, el uso de narrativas que conecten la ciencia con las necesidades locales y culturales puede aumentar significativamente la confianza pública”, agrega el investigador.
Comunicar la ciencia
Según la investigación, las personas están de acuerdo en que los científicos deben involucrarse en la sociedad y en la formulación de políticas públicas. Pero aunque estos profesionales sean percibidos como competentes, su integridad y apertura al feedback son vistas como moderadas.
Uno de los resultados más significativos muestra que el 83 por ciento de los participantes está de acuerdo en que los científicos deben comunicar la ciencia al público.
“Recomendamos evitar una comunicación de arriba hacia abajo y, en cambio, incentivar la participación del público en un diálogo genuino, en el que los científicos busquen considerar las percepciones y necesidades de otros actores sociales”, afirman los investigadores en el artículo.
En una entrevista con SciDev.Net, la investigadora del Instituto Nacional de Comunicación Pública de la Ciencia y la Tecnología, Vanessa Fagundes, afirmó que los resultados de la investigación coinciden con estudios sobre la percepción pública de la ciencia en Brasil.
Según ella, los científicos, en especial aquellos que trabajan en universidades o institutos públicos de investigación, están entre las fuentes de información consideradas más confiables, y la confianza en la ciencia y en los científicos sigue siendo alta en el país.
Las cuestiones ideológicas también acercan los estudios. En la reciente investigación, la orientación política conservadora, la preferencia por jerarquías sociales y la desigualdad entre grupos y las actitudes populistas relacionadas con la ciencia están asociadas con una menor confianza en los científicos.
Fagundes menciona que, en Brasil, los entrevistados que expresan opiniones contrarias a la igualdad de género tienden a confiar menos en la ciencia y en los científicos. Esto significa que los valores y el contexto de las personas son importantes para la construcción de esa confianza.
Desafíos
Las investigaciones sobre la percepción pública de la ciencia y los científicos plantean diversos desafíos metodológicos, especialmente cuando involucran a muchos países.
Para el director ejecutivo de la Academia Mundial de Ciencias, Marcelo Knobel, “es complicado reducir algo tan complejo como la percepción de la sociedad sobre la ciencia y los científicos a un único índice, que ciertamente no cubre los matices que investigaciones más consolidadas han demostrado claramente”.
“Es absolutamente esencial incluir en la agenda de las políticas públicas más investigaciones sobre la percepción pública de la ciencia, y, por eso, estudios de este tipo son siempre bienvenidos. Pero es importante recordar que muchos países y regiones se han dedicado a este tipo de investigación durante décadas, y mucha de esa información no fue considerada en este trabajo”, señala Knobel.
Este artículo fue producido por la edición de América Latina y el Caribe de SciDev.Net