Un niño de 3 años de Bali, Indonesia, padecía un terrible dolor en su estómago y abdomen. Sus padres preocupados lo llevaron al hospital, donde fue diagnosticado con estreñimiento. Pero cuando el menor comenzó a vomitar gusanos se encendieron todas las alarmas de los médicos.
Un artículo de la revista médica Journal of Medical Case Reports alertó sobre un extraño caso de obstrucción intestinal ocasionado por una gran cantidad de Ascaris lumbricoides, también conocido como la lombriz intestinal.
Si bien no revelan el nombre, el reporte del caso señala que el menor tuvo fiebre y diarrea. Ante estos síntomas, en una guardia de atención primaria fue diagnosticado con una infección urinaria.
Sin embargo, tras un día de tratamiento, el menor seguía con dolores de panza y molestias abdominales, por lo que fue trasladado al Hospital General Dr. Soebandi, en Jember, Indonesia.

Allí fue diagnosticado con estreñimiento y se lo tuvo en observación. Según detalla el artículo, el menor pesaba 13 kilos y medía un metro, su alimentación seguía normal y no presentó disminución del apetito.
Pero al vomitar gusanos, los médicos analizaron seriamente que podría tratarse de un caso de Ascaris lumbricoides. Es por ello que le realizan exámenes de laboratorio, donde detectaron anemia y leucocitosis, trastornos de la sangre que afectan los glóbulos rojos y los glóbulos blancos, respectivamente.
Además, los médicos descubren que el niño originario de la Isla de Madura, vivía en Bali, pero recientemente se mudó a Jember, en la provincia de Java Oriental.
En Bali solía jugar en el río todos los días con sus amigos, aunque «rara vez llevaba calzado o protección para los pies», mientras que en Jember «seguía habitualmente a sus abuelos para recoger basura en los vertederos«.
Además, la madre solía darle de comer con la mano y ambos tomaban agua de una fuente «sin hervir». Estas condiciones insalubres habrían expuesto al menor a los parásitos.

Con un examen de rayos X, los médicos pudieron ver la hinchazón abdominal y encontraron «tres sitios de obstrucción intestinal», por lo que fue sometido a una laparotomía exploratoria, una cirugía que permite al cirujano examinar los órganos abdominales, y una ileostomía, por la cual abrieron su abdomen con una incisión de 50 cm para extraer los gusanos.
«El tratamiento quirúrgico incluye el ordeño de los parásitos extraídos en el intestino, la enterotomía para extraer los parásitos del colon o una resección intestinal con anastomosis enteroentérica, también necesaria en casos de necrosis», detallaron.
¿Qué es el Ascaris lumbricoides?
Si bien no se menciona la cantidad exacta, tras la operación los gusanos extraídos fueron enviados al departamento de parasitología, donde se identificaron como Ascaris lumbricoides.
Este tipo de gusanos de la familia de los nematodos se encuentra entre las fuentes de infección más prevalentes de helmintos transmitidos por el suelo (STH), es decir, infecciones parasitarias.
La ascariasis, la infección causada por este parásito, es una de las enfermedades tropicales desatendidas más significativas. Se estima que infecta a 1.2 mil millones de personas a nivel mundial, y aproximadamente 200 millones de personas en Indonesia están en riesgo padecer este tipo de infección.
Los gusanos adultos de Ascaris son de color blanco amarillento y habitan principalmente en el intestino delgado de los humanos. Pueden alcanzar una longitud considerable: los machos miden entre 10 y 30 cm y las hembras entre 22 y 52 cm de largo, y ambos tienen un ancho de 0.6 a 0.8 cm.

Las hembras tienen la capacidad de poner hasta 200.000 huevos por día durante un período prolongado, que puede ser de hasta un año, generando aproximadamente 60 millones de huevos en total. La infección humana ocurre por la ingestión oral de huevos que contienen larvas capaces de infectar, y también están presentes en alimentos y bebidas contaminadas.
Una vez dentro del intestino, la larva emerge del huevo, penetra la pared intestinal y viaja a través de los vasos sanguíneos hasta el hígado, donde se desarrolla en larva. Estas larvas luego pasan al corazón y llegan a los pulmones, donde permanecen unas dos semanas.
Después, ascienden por la tráquea y el esófago hasta el intestino delgado, donde maduran y alcanzan la fertilidad en un plazo de 45 a 60 días tras dos mudas adicionales.
Los síntomas de la ascariasis pueden variar desde ser asintomáticos hasta causar dolor abdominal, diarrea y anemia. En casos severos, una gran cantidad de gusanos puede provocar una obstrucción intestinal o incluso la perforación del intestino.
La obstrucción intestinal por Ascaris lumbricoides, aunque rara, debe considerarse especialmente en áreas endémicas. Su transmisión está favorecida por la mala higiene personal y el saneamiento deficiente.