El misterioso empresario vinculado al mundo de la inteligencia Leonardo Scatturice -que acaba de comprar Flybondi- controla la empresa OCP Tech SA, entre otras, que tiene contratos por casi 7 millones de dólares con la ANSES y otros, también millonarios, con el gobierno porteño, el ministerio de Educación de la Nación y la fiscalía general porteña, entre otros organismos del estado. Los contratos son anteriores a la llegada del presidente Javier Milei pero varios tienen que ser renovados.
A principios de siglo, Scatturice estuvo relacionado con el mundo de la inteligencia. Voceros del empresarios consultados por Clarín negaron que haya sido espía de la SIDE. En el 2015 apareció con la empresa de investigaciones privadas llamada C3 que entró en conflicto con el entonces poderoso director de Contrainteligencia de la SIDE, Antonio Stiuso. «C3 hacía análisis de riesgo empresario, no espionaje», afirmaron los voceros de Scatturice.
El ahora ex director de la SIDE denunció un supuesto «espionaje británico» en una causa que se llama “Dark Stark” y logró que la Justicia interceptara los teléfonos de Scatturice y otros y se descubrieron mensajes entre el ahora empresario, con el ex jefe del Ejército general César Milani, el ex director de Interior de la SIDE Fernando Pocino -enemigo de Stiuso en la interna del mundo de inteligencia-, empresarios y periodistas, entre otros. La causa está aún abierta. Stiuso era, además, el auxiliar de inteligencia del fiscal de la AMIA, Alberto Nisman, y vínculo con la CIA y el Mossad.
Después de esa pelea, Scatturice se mudó a Miami donde empezó a incursionar en el mundo de la negocios vinculados a la seguridad informática, según fuentes empresarios. En paralelo, empezó a participar de grupos conservadores que apoyaron la campaña por la reelección del republicano Donald Trump.

En marzo, se vio involucrado en un escándalo cuando su empleada Laura Arrieta llegó con 10 valijas en un avion Bombardier que quedó 7 días en los hangares del aeroparque metropolitano y luego partió a las islas Canarias. Fuentes allegada a Scatturice y el gobierno negaron que hubiera habido un hecho irregular con esas valijas.

Lo cierto es que Scatturice sigue avanzando en el mundo de los negocios en EE.UU y en Argentina. OCP Tech SA, la dueña del Bombardier negro, es parte de la empresa con sede en Miami OCP Tech LLC que también dirige el ex espía.
Este no podía salir de Miami por problemas migratorios y allí fue contactado por el asesor presidencial Santiago Caputo. De ese vínculo, “Scatturice asesoró en la transformación de la AFI de Cristina Kirchner en la actual SIDE”, dijo otra fuente.

Además, Scatturice es socio en la empresa argentina AJS Jet SA de Diego Colunga, a quien Santiago Caputo quiso meter en Aerolíneas Argentinas. Y el avión en que llegó Arrieta está a nombre de TVPX Aircraft Solutions inc con sede en Miami que, también estaría vinculado a Scatturice.
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