Cuando parecía que el amor ya no tenía lugar en sus vidas, Liam Neeson y Pamela Anderson sorprendieron al mundo con una historia digna del mejor guión romántico. Él, viudo desde hace 16 años tras la trágica muerte de su esposa Natasha Richardson; ella, cinco veces casada y con un historial amoroso atravesado por el desencanto, los abusos y las decepciones.
Hoy, a los 73 y 58 años respectivamente, ambos actores atraviesan un momento que muchos describen como una segunda oportunidad para el amor verdadero.
El romance habría comenzado durante el rodaje de la nueva entrega de The Naked Gun, donde ambos comparten elenco. Aunque algunos lo vinculan con una estrategia publicitaria, lo cierto es que sus trayectorias individuales, marcadas por pérdidas profundas y búsquedas constantes, hacen que este posible vínculo despierte una esperanza emocional entre sus seguidores. Después de todo, si alguien merece volver a enamorarse, son ellos.

Liam Neeson: el viudo que nunca volvió a amar
En 1993, Liam Neeson conoció a Natasha Richardson mientras protagonizaban juntos una obra de teatro. Fue un flechazo fulminante. A pesar de que ella estaba casada, el amor entre ambos fue tan contundente que Natasha decidió dejar a su esposo y un año después se casó con Liam. Tuvieron dos hijos y una relación sólida, hasta que en 2009 ocurrió la tragedia: Natasha sufrió un accidente esquiando en Canadá, inicialmente leve, pero que derivó en una hemorragia cerebral irreversible.
Liam recibió su última llamada desde el set de filmación de una película en Toronto. “Cariño, me caí esquiando, pero estoy bien”, le dijo ella. Dos horas más tarde, caía en coma. Ya habían hablado sobre qué hacer si alguno quedaba en estado vegetativo, así que Liam tomó la desgarradora decisión de desconectarla. Desde entonces, nunca más se le conoció una pareja formal. “No hay día que no piense en ella”, supo confesar ante la prensa.

Pamela Anderson: la romántica empedernida que nunca se rindió
A diferencia de Neeson, la vida amorosa de Pamela Anderson ha sido pública, intensa y turbulenta. Se casó cinco veces, algunas de ellas más de una vez con el mismo hombre. Su matrimonio más recordado fue con el músico Tommy Lee, con quien tuvo dos hijos, pero también vivió situaciones de violencia y abuso que terminaron en escándalos judiciales.
Años después, contrajo matrimonio con el jugador de póker Rick Salomon —dos veces—, el productor John Peters (con quien solo duró 12 días) y, durante la pandemia, con su guardaespaldas. También salió con el futbolista Adil Rami, quien llevaba una doble vida. Ella misma lo calificó como “un monstruo mentiroso”.

En todos los casos, Pamela apostó al amor con una mezcla de romanticismo y vulnerabilidad. Siempre pareció perseguir ese ideal de pareja que la vida le negaba, aseguran periodistas que siguieron de cerca la turbulenta vida amorosa de Anderson.
Sin embargo, a lo largo de los años, la nominada al Oscar parece querer dejar en claro que, pese a las heridas, no piensa renunciar a sus sentimientos. Quizás por eso su historia resuena ahora con tanta fuerza: porque esta vez parece diferente.
¿Una nueva oportunidad para el amor verdadero?
Que Liam y Pamela se encuentren ahora, en esta etapa de sus vidas, no deja de tener un aura de justicia poética. Son dos personas marcadas por experiencias extremas, que sin embargo eligen abrirse a la posibilidad del amor. Algunos lo comparan con lo que ocurrió con Martin Short y Meryl Streep, otro viudo y otra mujer libre, que ya grandes, encontraron consuelo mutuo en medio del dolor.
Nadie sabe qué ocurrirá entre Neeson y Anderson. Tal vez sea un romance fugaz, tal vez solo una conexión durante una filmación. O tal vez, y esto es lo que muchos desean creer, esta sea una historia real de segundas oportunidades, donde dos personas que lo han perdido todo puedan, finalmente, ganarlo todo otra vez
