El juez Gustavo Zapata ordenó la excarcelación de 20 imputados, entre ellos 19 mujeres rusas, mientras que Konstantin Rudnev, líder de la secta “Ashram Shambala”, permanecerá detenido en una cárcel federal de máxima seguridad.
Por decisión del juez de Garantías Gustavo Zapata, este lunes fueron liberadas 19 mujeres y un hombre de nacionalidad rusa investigados por su presunta participación en la instalación de una secta de características coercitivas en Bariloche.
El único que continuará detenido es el líder del grupo, Konstantin Rudnev, quien ya había sido condenado por abusos sexuales en su país natal, Rusia.
Los imputados deberán presentarse semanalmente en sedes de la Policía Federal, no podrán acercarse a la denunciante ni a su hijo recién nacido, y se les retuvieron los pasaportes por el plazo de un año. Las medidas buscan evitar cualquier tipo de fuga o intento de contacto con la víctima.
El caso generó una fuerte conmoción local e internacional por el perfil del líder detenido y las maniobras descubiertas.
Rudnev, con condena previa y pedido de captura internacional
Rudnev, oriundo de Siberia, se encuentra alojado en el penal de máxima seguridad del SPF en Rawson, Chubut. Sobre él pesa una condena de 11 años por abusos sexuales en Rusia, además de una sospecha de participación en desapariciones de personas y un pedido de captura internacional de la Justicia de Montenegro, país del que huyó en octubre pasado.
Un plan para obtener ciudadanía argentina
Según el fiscal federal Fernando Arrigo, la investigación reveló que el grupo operaba un esquema de trata de personas con maniobras sofisticadas. Rudnev habría utilizado a una joven rusa embarazada para obtener documentación falsa y ser reconocido como padre del bebé nacido el 21 de marzo en un hospital barilochense.
Este paso le habría permitido acceder a la nacionalidad argentina y, posteriormente, obtener la residencia en Brasil, con el objetivo de establecer su base en la región.
Antecedentes de la secta “Ashram Shambala”
El grupo liderado por Rudnev no es nuevo para los investigadores internacionales. La secta “Ashram Shambala” ya había sido denunciada por prácticas esotéricas, coercitivas y sexuales en Rusia, donde funcionaba con una estructura jerárquica cerrada y elementos de culto extremo.