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Victoria contundente de La Libertad Avanza a nivel nacional y en Salta. Los números de votos y bancas dan cuenta que la idea identitaria liberal, aun con graves traspiés durante la campaña, sigue vigente. El dato de la provincia de Buenos Aires es sintomático de la falta de ideas de la oposición y la movilización del oficialismo recordado el pasado reciente. Los números hablan por sí solos a nivel nacional: victoria en la gran mayoría de provincias, bancas que se acercan y aseguran el tercio, y candidatos sin conocimiento público saliendo primeros. En Diputados y Senadores, más del 40% sacándole más de 6 puntos a Fuerza Patria. En Salta, el 41% en Senadores el 38% en Diputados, en ambos casos dejando al gobierno provincial en segundo lugar con más de 100.000 votos de diferencia.
Tal fue el resultado que Emilia Orozco subió a su perro al escenario.
La performance de La Libertad Avanza mejora su resultado de las elecciones provinciales en todo el territorio y en Capital. Logra dejar sin argumentos a los que niegan su ascenso y competitividad hacia las elecciones a gobernador – o gobernadora – en el 2027. El resultado confirma que la victoria legislativa provincial de Mayo era parte del camino y no un accidente. Recordemos La Libertad Avanza salió primera en Capital con el 43% del padrón, segunda en San Martín con el 13% del padrón y segunda en Orán con 11% del padrón. La victoria fue trabajada en dos fases. Con estos resultados, Orozco es la candidata en punta para reemplazar a Gustavo Sáenz.
Por el lado del nuevo-provincialismo, la apuesta fue nacionalizar el poncho, y así fue. Biella y Royón logran una elección mejor que la de Mayo y pueden demostrar que el aparato oficialista funciona cuando está coordinado, parecido al resultado provincial de Buenos Aires: cuando los intendentes suman, la fuerza política gana. El caso de Flavia Royón es clave porque sería la contrincante de Orozco. No podemos decir mucho del peronismo que confirma el declive electoral desde 2016 en Salta, sobre todo en Capital. Sin estructura, mensaje y candidatos frescos, cosecho más de lo mismo. Parte del problema se explica en que ser anti-algo no es suficiente para explicar representatividad. Lo mismo aplica a nivel nacional.
Lo que explica esta elección es la fidelización total y absoluta del electorado que recuerda muy cercanamente el desastre político y económico de los últimos 10 años. El voto a Milei es transversal, es cotidiano y resiste a la movilización justa por derechos civiles y sociales que están en riesgo. No es incompatible votar por Milei y querer educación pública. No es incompatible sacar al narco y votar por el streamer. No es incompatible querer un dólar estable y vender empresas públicas. El común denominador es la audacia del Presidente de tener ideas firmes, consecuentes y cuando erradas, dogmáticas. Esa frescura de hacer lo que se piensa ganó esta elección. Otras aristas de la explicación pasan por la Boleta Única de Papel que sirvió para agilizar la elección emocional. Otra explicación fue la certidumbre de tener a Estados Unidos como garante, sobre todo para el electorado que voto al PRO históricamente. Pero quizás lo más importante es la sinceridad que no tener déficit vale la pena el ajuste. Todo esto sin mensaje e ideas opositoras explican un renacer que puede volverse tragedia si el gobierno no toma este Lunes como una evolución de un panelista a Presidente de la Nación.
Este Lunes el mercado volará, bajará el dólar, bajará el riesgo país y habrá tweet de Bessent y Trump. Habrá reunión con Macri, nuevo gabinete y milanesas de por medio. Habrá confianza. La pregunta es cuanto durara. El gobierno si no aprovecha este espaldarazo para crear dialogo, consensos y abrazar valores cívicos, se parecerá mucho al experimento fallido de Macri, que al ganar su elección de medio termino, apenas cumplido su mandato. Reflexión en Salta, en Buenos Aires, en La Plata y en Washington.
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