Los estadounidenses Leatrice Simon y Stanley Dvoskin cruzaron sus vidas en una salida nocturna a fines de la década de 1940.
Poco después, contrajeron matrimonio, sin imaginar que tendrían una larga vejez, y que esta los encontraría unidos.
Recientemente, en ocasión de su aniversario número 75 de casados, contaron a un medio local su historia y las claves por las que lograron mantenerse juntos, entre ellas una muy particular.
Un baile y una llamada, las chispas que encendieron la relación
Hace unos días, Leatrice, de 94 años, y Stanley, de 97, cumplieron la increíble cifra de 75 años de casados, lo que despertó el interés de los medios estadounidenses por su historia.
Según revelaron los protagonistas a la cadena televisiva CBS, se conocieron en 1949 durante un baile en el City College de Manhattan, Nueva York. Al terminar la fiesta, Stanley llevó a Leatrice y a sus amigas hasta sus respectivas casas.
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Leatrice y Stanley cuentan cómo se conocieron
Luego de ello, Leatrice inventó una excusa para volver a establecer contacto con Stanley. «Lo llamé y le dije que había perdido un par de aros en su auto, lo cual no era cierto», detalló a CBS, a la par que su actual esposo agregó: «Era una trampa».
Tras el llamado de Leatrice, comenzó una relación que terminaría en amor y, tan solo un año más tarde, la pareja celebró su boda.
Tal fue el vínculo que generaron que, actualmente, más de siete décadas después, aún se mantienen juntos.
Leatrice y Stanley, el día de su casamiento. Foto: captura YT (CBS New York)Ahora, ambos tienen más de 90 años y su familia está compuesta por tres hijas, cinco nietos y ocho bisnietos. Ya no viven en Nueva York, sino en un asilo de Nueva Jersey, desde donde brindaron la entrevista al medio local.
Humor, tiempo personal y una curiosa costumbre: «Tenemos happy hour todas las noches»
A parte de contar su historia, la pareja de ancianos también compartió sus secretos por los que logró alcanzar tantos años de casados.
Increíblemente, lo primero que mencionaron fue que, todos los días, beben un trago de bebida alcohólica. «Tenemos happy hour todas las noches«, dijo Leatrice, mientras Stanley añadió: «Soy el barman».
Más allá de esto, ambos abuelos contaron que otra clave es tener algunas actividades en las que estén separados.
Según detalló Stanley, a diario, se sube a su auto Pontiac para llegar hasta Nueva York, donde realiza actividad física en un gimnasio. Allí, relató, lo llaman «el alcalde» por ser el más viejo de la clase.
Esto también conforta a Leatrice, pues le da tema de conversación con su esposo. «Cuando llega a casa, tengo algo más de qué hablar, en lugar de hablar solo de los dolores», dijo mientras reía.
Stanley y Leatrice, en el asilo de Nueva Jersey. Foto: captura YT (CBS New York)Además, y tal como lo hacen muchas otras parejas longevas, Stanley y Leatrice recomendaron ponerle humor a la vida. «Hay que reírse de algunas cosas, porque a veces las cosas se ponen difíciles. Así que el sentido del humor ayuda», dijo el hombre.
Por último, y hablándole específicamente a los jóvenes, el esposo recomendó «escuchar al otro» y «recién después decirle en lo que se equivoca».

