Una familia se encuentra en una disputa con el Consejo de Wigan, la autoridad local del distrito metropolitano de Wigan, en el Gran Mánchester, Inglaterra. Fueron multados por llevar a su hijo de 12 años a unas vacaciones “educativas” de 10 días a Egipto durante el período escolar.
Michelle Partington, 46 años, y su esposo, Andrew, retiraron a su hijo Oliver el 1 de junio. De acuerdo con el Daily Mail, la madre contó que quería animar a su hijo después de que cambiara de escuela en abril debido a acoso escolar.
“Tuvimos que cambiar su escuela secundaria porque fue intimidado. Todavía estaba muy molesto por lo que había sucedido. Este día festivo también fue para animarlo por eso. Siento que la escuela y el consejo realmente no tomaron eso en consideración”, contó la madre.

Michelle argumentó que el viaje de 3.000 libras esterlinas —un poco más de 405 mil dólares estadounidenses—, que incluyó snorkel, paseos en quad y visitas a sitios históricos, era educativo debido a la rica historia de Egipto.
Sin embargo, la escuela rechazó su solicitud de permiso autorizado. Michelle también señaló que “no podían pagar” el viaje durante el período de vacaciones escolares oficiales, cuando los precios se dispararon, por lo que viajar durante el período escolar era su única opción para unas vacaciones de este tipo.
“Fue un viaje único en la vida, y fue mágico. Ciertamente, no podíamos permitirnos ir a Egipto (durante las vacaciones escolares), tal vez Pontins o Haven o algo así”, relató.
Polémica en Wigan: vacaciones educativas en Egipto terminan en multa
A pesar de haber avisado a la escuela y de que no había exámenes durante el viaje, Michelle fue advertida de que podría ser multada. El 2 de julio, ella y su esposo recibieron cada uno una multa de 80 libras esterlinas del Consejo de Wigan por la ausencia no autorizada de Oliver, es decir, un total de 160 (más de 216 dólares estadounidenses).
“Le hice saber a la escuela que lo sacaríamos. Le dije a la escuela que esto se consideraría un viaje educativo porque íbamos a Egipto, que es donde comenzó mucha civilización, y hay mucha historia allí”, dijo Michelle
Los consejos locales pueden imponer una multa de 80 libras esterlinas por padre por la ausencia no autorizada de un niño, incluidas las vacaciones durante el período escolar. Si las multas no se pagan en un plazo de 21 días, la cantidad se duplica, y si aún no se pagan, los padres pueden enfrentar un proceso judicial.
“Las vacaciones valieron la pena a pesar de la multa. Trabajamos duro, así que pasar tiempo juntos como familia fue agradable, y no podemos hacerlo muy seguido”, dijo Michelle, aunque calificó la multa de “despreciable” y se mostró “devastada”.

Michelle sostuvo que el gasto adicional de la multa la obligó a cancelar otros planes que tenía para su hijo durante las vacaciones de verano, como una visita a Jurassic World en Londres.
Además, sostuvo que, si bien la educación es importante, pasar tiempo y relajarse en familia es “igualmente importante para la salud mental de un niño”. A su vez, criticó a las empresas de vacaciones por “cobrar mucho más dinero” durante las vacaciones escolares, lo que hace “imposible para la gente normal reservar buenas vacaciones” en esos períodos.
La madre pidió al consejo que cambie su política y a las empresas de viajes que dejen de inflar los precios. Por su parte, un portavoz del Consejo de Wigan respondió que “los padres tienen el deber legal de asegurar que su hijo reciba educación a tiempo completo, ya sea mediante la asistencia regular a la escuela o de otra manera”.
Añadieron que los directores de escuela solo pueden conceder una licencia de ausencia durante el período escolar si consideran que existen “circunstancias excepcionales”, y la guía del Departamento de Educación, actualizada en agosto de 2024, “refuerza que unas vacaciones no se consideran excepcionales”.