Directores y jefes de área, especialmente. Una vez más Juan Grabois carga contra la jerarquía, otra secuencia de declaración pública donde coloca a docentes y, también a médicos, en la línea de disparo o blanco.
El streaming en Blender tuvo eco, repercusiones y rechazos del campo popular. Mejor leer y no hablar de ciertas cosas: «No puede ser que en el país de las vacas no se pueda toma leche, no se pueda comer carne; en el país del trigo estamos importando fideos de Egipto y no hay pan para los pibes. El maple de huevo vale 8 lucas y ese no es el problema central de Argentina. El problema se reduce el maple de huevo porque la proteína mas barata en Argentina ahora no se puede comprar. Entonces quien esgrima esas banderas, yo no hablo mucho con los compañeros que son docentes o que son personal de salud, sobre todo los que tienen responsabilidad de dirección, los directores, los jefes de área, flaco vas todos los días, cumplís el horario entero y te rompés el orto, y si no paredón, si no sos un traidor a la Patria, si no sos peor que Milei. Si vos que tenés una responsabilidad con los pobres de la tierra, estar todos los días en el hospital, todos los días en el aula y no lo cumplís y encima tenés un rango de dirección, bueno está todo mal. Esa disciplina popular, de perspectiva comunitaria hoy no se puede discutir en nuestro campo. NO digo lo mismo que Vidal, no te confundás papi porque eso lo conozco al dedillo, porque los hijos de Naty Saracho tiene clases dos veces por semana y comen mierda; y cuando van al Hospital Evita de Lanús los tratan como el orto. Tengo claro que hay docentes y médicos que son héroes y heroínas, tengo claro que cobran mal, y tengo claro que si la educación y la salud pública no se reestructuran sobre la base de un derecho que es el que origina todo, que es el derecho del paciente y el alumno, no del médico y del docente. Si no se reestablece ese orden conceptual en este campo, bueno chau. A mí que me importa si de desdoblan las elecciones sino tenemos en claro que el problema es el maple de huevo, el jubilado que no puede comprar los remedios, son mis compañeros que no tienen un pedazo de tierra para construir su casa o que le mandan a los hijos y ni siquiera tienen plata para comprar el cajón donde los van a enterrar».
Juan Grabois, sin cortes. ¿Es claro?