El 1 de enero, los Mossos d’Esquadra arrestaron a dos hombres de 30 y 28 años, acusados de robar y recibir objetos sustraídos, incluidos 23 smartphones valorados en más de 100.000 euros, así como joyas y otros dispositivos electrónicos. La detención se produjo tras una denuncia por el robo de un teléfono móvil en el centro de Barcelona.
Después de la denuncia, los agentes localizaron el dispositivo en un hostal del Eixample. Al llegar al lugar, encontraron a los dos hombres, uno de los cuales coincidía con la descripción proporcionada por la víctima. Durante el registro de la habitación, hallaron los 23 smartphones, además de dos tabletas, dos ordenadores portátiles, cámaras fotográficas y varias joyas.
Los delincuentes podrían estar cometiendo robos en diferentes ciudades europeas
Los investigadores sospechan que los detenidos podrían ser parte de una banda de delincuentes itinerantes que viajan por diferentes ciudades europeas, cometiendo robos, revendiendo los objetos robados y obteniendo beneficios económicos.
Algunos de los artículos recuperados ya han sido devueltos a sus legítimos propietarios. Los detenidos, que no tenían antecedentes policiales, fueron puestos a disposición judicial el 2 de enero.