La experiencia reunió a creadoras, editoras, estilistas, diseñadoras y escritoras, cada una vinculada simbólicamente a una fase lunar que reflejaba el espíritu de la nueva ”PrimaLuna: fuerza y suavidad, brillo y sombra, individualidad y encuentro”. Sus historias –de trabajo, amores, familia, desafíos y futuros por imaginar– se entrelazaron como una constelación suspendida sobre los jardines del palacio. Entre conversaciones, risas y brindis, la noche avanzó con esa elegancia silenciosa que parece detener el tiempo. Más allá de los relojes –probados, sentidos, admirados– Longines creó un espacio que homenajeó aquello que impulsa a las mujeres hacia delante: la amistad, la belleza compartida, la memoria, y esa luz interna que cada una guarda para sí.
La velada comenzó con una emoción genuina. Una a una, incluida PAULA, las invitadas fueron llegando envueltas en su propio brillo, mientras los cocteles marcaban el pulso de una atmósfera suave, casi ritual. En la mesa, cada lugar revelaba un gesto poético: doce mujeres, doce fases lunares. “Quería que esto fuera una excusa para compartir, para acompañarnos en este momento y para mirar hacia arriba bajo el mismo cielo”, dijo Inés Gamarci, Marketing Manager de Longines en Argentina y Uruguay, al abrir la cena. Esa frase se convirtió en un faro para todo lo que vino después.
Sharif Hamza
Lo que siguió fue un intercambio cálido, honesto, profundamente femenino, donde las fases de la luna inspiraron reflexiones sobre deseos, aprendizajes, y sueños por venir. Bajo el aire tibio de noviembre, los platos llegaban como pausas delicadas, y en el centro de todo, brillando como estrellas nuevas, los relojes PrimaLuna adornaban las muñecas de cada invitada. Se trata de una colección pensada para mujeres que leen el tiempo con sentido. Desde su lanzamiento en 2009, se convirtió en una de las líneas más queridas de Longines. Hoy vuelve completamente rediseñada, con una elegancia contemporánea y una precisión técnica impecables. Su caja de 34 milímetros, suavemente abombada, juega con la luz como una luna llena. La corona –redonda como una burbuja plateada– lleva grabadas diminutas medias lunas, un gesto poético que remite a la complicación de fase lunar, ahora acompañada por primera vez de la fecha y del calibre automático L899.5, con espiral de silicio para mayor precisión y resistencia magnética.
Longines.
La colección incluye modelos de acero inoxidable y combinaciones bicolores, esferas plateadas con números romanos, versiones en nácar blanco con diamantes y en su punto más alto, un extraordinario PrimaLuna azul cielo cuyo bisel, engastado con 48 zafiros, crea un degradé que evoca el cielo al anochecer. Su esfera, también en nácar azul y adornada con 14 diamantes, convierte cada minuto en un destello personal.
Longines.
La campaña global está protagonizada por Jennifer Lawrence, Embajadora de la Elegancia de Longines desde 2022. En un teatro vacío, la actriz se permite un momento íntimo, lejos del ruido, recordándonos que la verdadera elegancia vive en lo que nadie ve. PrimaLuna acompaña ese gesto silencioso: un reloj que transita sin esfuerzo del día a la noche, de lo simple a lo sofisticado, de lo privado a lo memorable.
Por eso PrimaLuna es más que un objeto: es un símbolo de luz. Un recordatorio de que cada mujer tiene su propio ciclo, su manera de brillar, su ritmo para atravesar noches y amaneceres. Y así como esta velada reunió a doce mujeres extraordinarias, la nueva colección PrimaLuna convierte el tiempo en algo precioso, íntimo y eterno.



