El boom de viajes al exterior, que este año fue récord, se apaciguó de golpe en septiembre, cuando la derrota del Gobierno en las elecciones en la provincia de Buenos Aires rompió con la estabilidad del dólar. Y en octubre, mes clave para las reservas y las legislativas nacionales, directamente se apagó.
«Sin voto no hay vacaciones», resumen en el sector. La incertidumbre electoral llevó a los argentinos a demorar la compra de viajes al exterior para este verano.
La posibilidad de un salto cambiario tras los comicios de este domingo embarcó a muchos en cierta cautela y se dejó de hacer lo que se venía haciendo frenéticamente desde principio de año. Se puso un stop a la ansiedad por asegurarse un viaje afuera, especialmente, hacia Brasil y el Caribe.
«Muchos me han dicho que prefieren esperar a después de las elecciones», dice a Clarín Daniel Puddu, «El agente de Viajes», todo un influencer del turismo en X, que hace 30 años maneja su agencia. «Está más tranquilo de lo normal», agrega.
Desde el Foro Argentino de Consultores & Empresas de Viajes (FACVE) coinciden con la estrepitosa desaceleración de reservas. «La situación no es de ‘anticipación’ para el verano. Lo concreto es que el ritmo de reservas que venía hasta agosto, se paralizó a partir de septiembre con todas las informaciones de incertidumbre macroeconómicas», dice a Clarín Carlos Nuñez, presidente de ese foro.
«Al día de hoy no hay ninguna tendencia que marque que la gente se anticipó por miedo al tipo de cambio -detalla el experto-. Lo chequeé con todos los referentes del sector».
La playas brasileñas, uno de los destinos más elegidos por los argentinos. Esto está muy lejos de sugerir que se haya terminado el éxodo de turistas hacia el exterior. Se los seguirá viendo desfilar por las áreas de Ezeiza de arribos y partidas de vuelos internacionales, porque ya una gran mayoría reservó antes de mitad de año.
¿Por qué antes se reaccionaba anticipatoriamente con las reservas, para evitar pagar todo a un dólar más caro, y esta vez se puso el freno a esa ansiedad? En Despegar describen el mismo escenario slow, no anticipatorio, y marcan que el interés por viajar se mantiene firme, aunque a fuerza de que permiten pagar en hasta 3 cuotas fijas los viajes internacionales.
“No observamos movimientos significativos en las reservas anticipadas vinculados a una eventual variación en el tipo de cambio. En contextos así, es habitual que los viajeros adopten una actitud más cautelosa. En general, la anticipación promedio de compra para la temporada de verano 2026 se mantiene estable», dice a este diario Paula Cristi, gerente general de Despegar para Argentina y Uruguay.
Ese promedio es de 60 días en viajes regionales y 90 días en destinos internacionales lejanos.
Si viajan, viajan al exterior
La duración promedio de los viajes al exterior, según esa plataforma, es de 9 días, con un leve crecimiento frente al año anterior, lo que indica que se están priorizando experiencias más extensas.
«También venimos observando un creciente interés por el Caribe, con Aruba como uno de los destinos que más gana protagonismo. En los últimos dos meses, las búsquedas hacia la isla se incrementaron un 289% frente al año pasado, impulsadas por la reciente incorporación de vuelos directos de Aerolíneas Argentinas desde Buenos Aires, Córdoba y Mendoza», sigue Cristi.
Otras playas del Caribe a la vez muestran un fuerte impulso: Curazao creció +120%, Panamá +91%, Montego Bay (Jamaica) +76%, y Cartagena de Indias +51%, consolidándose como alternativas ideales para quienes buscan vivir experiencias internacionales distintas, sin resignar confort ni buena conectividad.
De cara al verano, las ventas en cuotas representan un 17% del total, con un 65% de los pagos en pesos y un 35% en dólares.
En los cruceros a Brasil, que en los últimos años están zarpando llenos desde el Puerto de Buenos Aires, se vio el mismo ancla en las reservas. «Se venía vendiendo tanto como el año pasado en esta época (porque el fuerte de las reservas de estos barcos es en abril. Pero lo que sí se notó es una queda en septiembre», dicen desde la naviera MSC.
Los cruceros son otra opción para el verano. La estrella del Caribe, sin dudas, este verano será República Dominicana.
«En los tres primeros trimestres de 2025 las reservas desde Argentina crecieron más de un 30%, representando el 70% del total de ventas. El 55% eligió República Dominicana. También destaca Aruba, donde Argentina se posicionó como el segundo mercado más importante del mundo para nuestro nuevo hotel JOIA», dicen a Clarín desde Iberostar.
En Punta Cana tienen -«a tope de argentinos para el verano»- a sus cinco hoteles all inclusive 5 estrellas. Pero el Che, dicen, también se escuchará fuerte en el Iberostar de Puerto Plata, y en el Selection Hacienda Dominicus, en Bayahibe.
La cadena hotelera Palladium Hotel Group registró «este año un incremento significativo en las reservas de argentinos para el verano. Hasta el momento, un 10% más hacia Punta Cana y un 12% en las propiedades de México para el primer trimestre de 2026, en comparación con el mismo período del año anterior», dicen a este diario
En cuanto a precios, la anticipación sigue siendo clave para acceder a las mejores tarifas, independientemente del salto o no del dólar.
En ambas cadenas hoteleras, para enero o febrero todavía se pueden encontrar estadías de 7 noches All Inclusive por entre 3.500 dólares y 4.500 dólares. Tanto en La Riviera Maya de México, como en Punta Cana, para dos adultos y dos niños.
En el caso de los paquetes en Despegar se consigue un viaje de 7 noches en febrero (del 8 al 15) a $ 7.243.656. Incluye vuelo ida y vuelta con escala, y alojamiento 3 estrellas. En Bayahibe, el otro destino top de Dominicana, ese paquete está $ 7.982.670.
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