La Feria de Artesanos de la Diagonal Illia es uno de los clásicos de la agenda de Semana Santa en Tandil. A lo largo de cuatro días, de 10 a 24, logra convocar una multitud que recorre los cientos de puestos mientras disfruta de los espectáculos que suceden en el escenario.
Pablo Delavanso se dedica a la joyería artesanal desde hace casi 10 años. Su especialidad: la platería. «Trabajo la plata desde el origen, es decir, desde que sale de la mina. Me encargo de todo el proceso: de fundirla, armar lingotes, estirarlos, hacer los alambres y diseñar la pieza, terminarla y venderla», resume.
El trabajo artesanal de la plata es, para Pablo, una forma de vida. Sus días transcurren entre la elaboración de piezas y la proyección de participar en las distintas ferias o de venderlas a través de las redes sociales. Trabaja en su casa; allí tiene su taller, el lugar donde nacen pulseras, anillos y otras piezas que luego se exhiben en un largo itinerario de ferias artesanales por todo el país.
«Pero la feria de Semana Santa de nuestra ciudad es especial: la esperamos todo el año, nosotros y los artesanos que vienen de otros lados», dice el platero.
La Feria de Semana Santa es clave en la agenda de los artesanos de todo el país, cuatro días donde convergen turistas y locales a conocer la obra de los cientos de puestos que trepan por la Diagonal hasta la cima del Parque Independencia.
«Participo desde 2016 de manera ininterrumpida porque no solo es una buena oportunidad para que la gente conozca mi trabajo, sino que también es un lindo punto de encuentro con artesanos de todo el país», subraya Pablo.
En ese punto de encuentro confluyen técnicas milenarias, piezas con la identidad del lugar donde vienen, el folklore artesanal de su origen, pero también la identidad de su autor, su línea, su marca personal. Se trata de un paseo por la artesanía regional y nacional para quienes la visitan y un clásico imperdible de la Semana Santa.