Los demócratas se inclinan por una personalidad de luchador mientras el partido se reconstruye antes de las elecciones intermedias de 2026

Los demócratas, en plena reconstrucción de su partido, pueden estar de acuerdo, al menos, en una cosa: están hartos de ser retratados como perdedores.

Varias entrevistas de ABC News con estrategas demócratas, funcionarios nacionales actuales y anteriores y funcionarios a nivel estatal plantean varias preguntas dentro del partido sobre cómo cambiar mejor las percepciones antes de las elecciones intermedias: ¿Sobre los mensajes anti-Trump mientras navegamos por la política del actual cierre del gobierno y los votantes sienten la presión? ¿Se centran, en cambio, en impulsar a las estrellas progresistas en ascenso incluso cuando los republicanos pintan al partido como demasiado radical?

Algunos demócratas menos convencionales se preguntan si el partido debería molestarse en confiar en la estructura de liderazgo tradicional, que puede apoyarse demasiado en tácticas obsoletas, en Washington. Mientras que otros miembros, más tradicionales, argumentan que no están tan desordenados como afirman sus críticos.

Los demócratas en Washington señalan las recientes victorias como prueba de que su marca no es tan tóxica como afirman algunos críticos: dos legislativas republicanas cambios de distrito en Iowa; elegir a un demócrata para un escaño en el Senado del estado de Pensilvania por primera vez en 130 años; elevar a un alcalde demócrata a liderar el punto azul de Omaha, por ejemplo.

Confían en posibles éxitos en las elecciones para gobernador de Virginia y Nueva Jersey (y, en menor medida, en el dominio en la carrera por la alcaldía de la ciudad de Nueva York) como desfibriladores de reputación a un año de las elecciones intermedias.

«Tenemos el impulso, ciertamente, de cara a esta recta final», dijo el presidente del Comité Nacional Demócrata, Ken Martin, a ABC News en una entrevista reciente, sobre las victorias previstas en las elecciones a la Corte Suprema de Nueva Jersey, Virginia y Pensilvania.

Sin embargo, una reciente Encuesta de ABC News/Washington Post/Ipsos encontró que más estadounidenses dicen que el Partido Demócrata está «fuera de contacto con las preocupaciones de la mayoría de la gente en los Estados Unidos hoy» (68%) que Trump (63%) y el Partido Republicano (61%).

Cuando se le preguntó el domingo por qué más estadounidenses sienten lo mismo por los demócratas que por el presidente, incluso en medio de las demoliciones del ala este o una fiesta de Halloween en la Casa Blanca organizada durante el cierre, Martin sugirió que los republicanos estaban en problemas y que los estadounidenses los desaprobaban más.

Pero cuando se le preguntó qué están haciendo los demócratas para tratar de estar más en contacto con los votantes (o por qué cree que, incluso si hay un alejamiento de Trump, la gente todavía considera que los demócratas están fuera de contacto), Martin dijo que confía en que el partido está avanzando independientemente de lo que digan las encuestas.

«No puedo hablar de eso porque he visto muchas otras encuestas que sugieren todo lo contrario, ¿verdad? La gente está empezando a volver a depositar su confianza en el Partido Demócrata. Y puedo decirles ahora mismo que hemos estado ahí conversando con los votantes, haciendo crecer nuestra coalición», dijo Martin, y agregó que las políticas y acciones de Trump están creando una oportunidad para que los demócratas tengan conversaciones con votantes desilusionados.

Los demócratas también esperan extraer varias lecciones de su análisis electoral que se publicará próximamente (no lo llamen autopsia, bromean los miembros).

Una de las principales conclusiones de Martin del informe, dijo a ABC News, es que «todos comenzaron su campaña demasiado tarde, y ya nos habían definido antes de que tuviéramos la oportunidad de definirnos a nosotros mismos… no podemos esperar para hablar con los votantes hasta los últimos meses antes de las elecciones».

Sin embargo, algunos demócratas consideran que las cifras de aprobación de su partido son más bajas (32%, según un informe reciente de Associated Press). encuesta) y creen que deberían alejarse del aparato partidario tradicional.

«Somos un partido sin líder, por lo que no hay nadie que marque el tono», dijo a ABC News un ex miembro del Comité Nacional Demócrata y estratega demócrata.

Argumentan que existen vulnerabilidades más allá del Comité Nacional Demócrata, pero también del reclutamiento de candidatos más clásicos de la operación política del liderazgo del Congreso, quienes sugirieron que no están asumiendo los riesgos necesarios en selecciones no tradicionales. El senador Chuck Schumer es según se informa enfrenta resistencia a su liderazgo entre posibles candidatos al Senado.

Un segundo ex miembro del Comité Nacional Demócrata, que desde entonces ha trabajado en campañas presidenciales, lo expresó de forma más directa: «La versión actual del Comité Nacional Demócrata ha perdido relevancia y no debe verse más que como un instrumento para recaudar fondos».

Libby Schneider, subdirectora ejecutiva del Comité Nacional Demócrata, admite que es típico sentirse desconsolado y molesto después de una derrota electoral, y entiende que puede haber algunas críticas a raíz de ello. A pesar de eso, ella sostiene que el comité está enfocado en ganar y desea ser una herramienta para ayudar a los candidatos a tener éxito.

«La gente puede sentir lo que necesita sentir y lamentarse como necesita lamentarse por esta pérdida, y cambiaremos las cosas que necesitamos cambiar para seguir teniendo un buen desempeño. Pero para mí, las personas que se quejan me dicen que les importa mucho, y creo que eso es valioso. Y también, francamente, podemos escuchar esas cosas y seguir haciendo nuestro trabajo todos los días para elegir demócratas», dijo Schneider.

«Pasamos de ser la fiesta de los geniales con Barack Obama a convertirnos en la fiesta de los nerds, los tontos y los perdedores, ¿verdad? Lo realmente molesto de todo esto es que tenemos ganadores. Tenemos buenas estrellas», continuó el segundo miembro del personal. dijo a ABC Noticias.

Obama se ha alineado, y cualquier factor residual que posea, con luchas políticas importantes en los últimos meses: reuniendo a los demócratas de Texas que rompieron el quórum, haciendo campaña en persona para las elecciones para gobernador de Virginia y Nueva Jersey, impulsando Los demócratas en las elecciones a la Corte Suprema de Pensilvania, hasta eliminar anuncios de la propuesta de redistribución de distritos del gobernador Gavin Newsom.

La exvicepresidenta Kamala Harris también mantiene abiertas sus opciones sobre su carrera política, ya que públicamente no descarta otra candidatura a la Casa Blanca durante la gira de su libro.

No hay consenso en que Harris sea la candidata apasionante que alguna vez fue, aunque lo sugiere el primer ex miembro del personal del Comité Nacional Demócrata.

«No debería ser enviada a pastar; aprovechó al máximo una situación imposible durante cuatro años. Al mismo tiempo, si realmente queremos decirles a los votantes que estamos avanzando, ella no puede ser nuestra nominada en 2028. ¿Es ella una voz líder en el partido, sí? Debería ser nuestra principal y única voz, en absoluto». añadió el primer ex miembro del personal del Comité Nacional Demócrata.

El senador de Vermont, Bernie Sanders, también ha estado recorriendo el país y la supuesta candidata del 28, la representante Alexandria Ocasio-Cortez, ha atraído a grandes multitudes; mientras tanto, el ex alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, y Newsom tampoco han rehuido sus ambiciones.

Algunos demócratas argumentan que no tener un portavoz principal presenta una oportunidad para que las diversas estrellas, en ascenso o experimentadas, brillen.

«Tenemos que ser una tienda que gane por suma y no por resta», dijo Schneider. Se siente confiada antes de las elecciones del martes y cree que hay argumentos sólidos que presentar a los votantes sobre el impacto de Trump en sus resultados, sus primas de atención médica, su costo de vida general, así como el malestar de los votantes por el manejo de la economía y la inmigración por parte del presidente.

Según una nueva encuesta de ABC News/Washington Post/Ipsos, aproximadamente 6 de cada 10 estadounidenses desaprueban el manejo del cargo por parte de Trump.

Y a pesar de las preocupaciones sobre los donantes desinteresados ​​y la reducción del registro de votantes, los brazos de campaña del partido, siguiendo el ejemplo del líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, y del líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, están superando a sus homólogos republicanos, incluso cuando el partido nacional está muy rezagado en ese ámbito. El DSCC recaudó casi 20 millones de dólares en el tercer trimestre, frente a los 18 millones de dólares del NRSC, y el DCCC actualmente tiene una ligera ventaja en efectivo disponible, con 46,6 millones de dólares frente a los 45,8 dólares del NRCC. Un funcionario del DNC dice que el comité

El exgobernador de Virginia, Terry McAuliffe, quien reconstruyó el Comité Nacional Demócrata como presidente después de las devastadoras pérdidas del partido en 2001, es optimista sobre las posibilidades de su partido de triunfar durante el próximo año, ya que cree que multitudes de votantes rechazarán a Trump debido al aumento de los costos, la reducción del acceso a la atención médica y los impactos negativos del cierre del gobierno, y regresarán a los demócratas después de este día electoral fuera de ciclo.

«El Partido Demócrata está a punto de despegar como un cohete propulsor», dijo McAuliffe, quien, hace unas semanas, organizó una colmada recaudación de fondos para la candidata demócrata a gobernadora de Virginia, Abigail Spanberger, en su casa junto a los Clinton en nombre de la Asociación de Gobernadores Demócratas.

McAuliffe dijo que los aproximadamente 400 asistentes recaudaron 2,2 millones de dólares en una noche, prueba, según él, del incuestionable deseo de su partido de ganar. Su mensaje a los que se estrujan las manos y a los que ponen los ojos en blanco, incluso a algunos dentro del partido, se hace eco de lo que muchos en la cima le dicen a ABC: «Necesitamos que nos alienten, la gente cuenta con nosotros para luchar. Estoy cansado de las quejas y quejas del partido de los tontos de limón. Entren en el juego».

Jaime Harrison, el predecesor más reciente de Martin en el Comité Nacional Demócrata, se dio cuenta del alcance de las vulnerabilidades de su partido durante su intento por derrocar al senador republicano Lindsey Graham en el Senado en 2020. (Santa Claus podría presentarse como demócrata en Navidad y perder, bromea).

A Harrison le preocupa la percepción de desarticulación y sugirió que varios grupos como la DGA, los miembros del Congreso y el DNC se reúnan para un retiro político conjunto «para que la gente vea que todos estamos alineados con nuestro mensaje, con nuestra misión».

Harrison también dijo que espera que el partido considere seriamente organizar una convención de mitad de período, que podría amplificar su talento y aclarar sus prioridades. Schneider dijo que un evento potencial está «en la mezcla».

«Los demócratas están buscando una unidad de propósito, una unidad de mensaje, una unidad de estrategia. Y es importante que el liderazgo en este momento proporcione eso», dijo Harrison, quien dice que confía en Martin y cree que el apoyo, de los donantes y de otras fuentes, regresará después de las victorias demócratas el martes.

«No estoy demasiado preocupado. Si estábamos en junio del 26 y todavía no conseguimos donantes importantes, entonces estoy preocupado. Pero aún no hemos llegado a ese punto», añadió, expresando confianza en el continuo apoyo de las bases.

Algunos demócratas también señalan que el mandato de Martin prioriza la infraestructura. Por ejemplo, los partidos estatales ahora reciben importantes afluencias de efectivo, por una suma de un millón de dólares al mes, para contratar personal, establecer programas y fortalecer sus filas. «El partido cambia el dinero», añade Schneider. Lauren Necochea, presidenta de Idaho Demócratas, dijo a ABC News que su capítulo ahora cuenta con un apoyo financiero mensual constante.

El representante de Texas Gene Wu, presidente del grupo demócrata de la Cámara de Representantes del Estado de Lone Star, dijo que Jefferies y Martin dieron a su cohorte pleno apoyo para romper el quórum e intentar bloquear los esfuerzos republicanos de redistribución de distritos, una medida que inició la oposición más agresiva del partido a la redistribución de distritos en todo el país.

Wu reconoce que la percepción del Partido Demócrata está en peligro y está ansioso de que los políticos luchen abiertamente por la clase trabajadora. Dice que los votantes y amigos ven a los demócratas como monitores de pasillo que regañan y no transmiten mensajes.

«Personas que preferirían tener razón antes que ganar; personas que preferirían dedicar tiempo a decirles a otras personas en qué se equivocan en lugar de decirles qué harían al respecto y cómo van a solucionarlo», dijo Wu a ABC News.

Wu dijo que los candidatos deben ser más firmes en sus creencias, y su partido debe presentar candidatos dispuestos a criticar a los republicanos (como el gobernador de California Newsom en su esfuerzo por dibujar mapas amigables con los demócratas) o enfrentar un fracaso total.

«Creo que la realidad de dónde estamos hoy y lo que significará el costo del fracaso, no creo que la gente se haga ilusiones sobre dónde estamos en este momento», dijo Wu, quien agregó, «este no es el momento para que hagamos tonterías… Me importa una mierda que pienses que los demócratas son débiles o lo que sea. Pero si quieres que Estados Unidos deje de ser un asco, será mejor que te unas a nosotros».