Un juez del condado de Los Ángeles denegó el pedido del fiscal Nathan Hochman de revocar la petición de volver a condenar a los hermanos Menéndez presentada por su predecesor, preparando el terreno para una vista que podría ofrecer a los hermanos un camino hacia la libertad la próxima semana.
El juez del Tribunal Superior, Michael Jesic, denegó la petición de Hochman tras una tensa audiencia celebrada el viernes, en la que los fiscales mostraron fotos ensangrentadas de la escena del crimen de los cuerpos de José y Kitty Menéndez en una sala llena de sus familiares, muchos de los cuales quieren que sus asesinos, los hijos Erik y Lyle Menéndez, sean puestos en libertad.
Lyle y Erik Menéndez conquistaron así una victoria legal, donde el juez liberó el camino para reconsiderar la condena a prisión perpetua por el homicidio de sus padres en 1989.

Una nueva audiencia se celebrará el jueves para decidir si los hermanos, presos desde 1994 por el asesinato de José y Kitty Menéndez en su mansión en Beverly Hills, pueden ser sentenciados a una pena menor, falló el juez Michael Jesic.
«La justicia venció a la política», celebró el abogado de los hermanos, Mark Geragos, tras más de seis horas en la Corte. «Fue un gran día», agregó.
Nueva cruzada legal
Los Menéndez iniciaron una nueva cruzada legal el año pasado, a medida que el caso que sacudió a Estados Unidos en los años 1990 ganaba otro aire gracias a un documental y una miniserie de Netflix.

Esas producciones los introdujeron a una nueva generación de seguidores que abogan por su liberación, con el argumento de que actuaron en defensa propia luego de años sometidos al abuso psicológico y sexual de un padre violento y una madre negligente.

Lyle, de 57 años, y Erik de 54 años, comparecieron este viernes virtualmente ante la corte. Con el uniforme azul del centro penitenciario en el que cumplen sentencia, se les vio tensos.
Tomaron notas e intercambiaron miradas de reprobación durante la intervención de la Fiscalía de Los Ángeles que defiende que permanezcan tras las rejas. La Fiscalía se posicionó el año pasado a favor de una nueva sentencia por considerar que los hermanos están listos para volver a la sociedad.

Pero el despacho cambió de manos y su nuevo titular, Nathan Hochman, sostiene los Menéndez no aceptaron su responsabilidad, por lo que pidió a la Corte retirar esta moción de apoyo.
Jesic escuchó a ambas partes este viernes, y falló a favor de continuar con una nueva audiencia en la que se reexamine la pena.
Juicios mediáticos
Lyle y Erik fueron parte del debate público durante dos muy mediáticos juicios en los años 1990. En la época su defensa los presentó como víctimas de sus padres, en tanto que la fiscalía los caracterizó como asesinos a sangre fría motivados por una herencia de 14 millones de dólares.
Varios de sus familiares, que abogan por su libertad, comparecieron a la audiencia de este viernes, al igual que el actor Cooper Koch, quien interpretó a Erik en la miniserie «Monstruos», de Netflix.

«La corte dejó claro que este proceso no es sobre política. Es sobre la verdad», dijo Anamaria Baralt, prima de los Menéndez. «Es sobre darle una oportunidad a la gente de mostrar quiénes son ahora, y no apenas quiénes fueron en su peor momento».
La defensa de los hermanos también pidió clemencia al gobernador de California, Gavin Newsom. Newsom solicitó una evaluación del caso a la junta que concede la libertad condicional.
El gobernador afirma no haber visto el documental o la miniserie de Netflix para evitar una influencia mediática en la toma de decisiones.