Darling Menjadi, de 16 años, regresó el domingo de un viaje en familia por el sur de Francia y Suiza. Fue el regalo que se pidió por las excelentes notas que había obtenido en el primer curso de bachillerato. Prácticamente lo tenía ya todo preparado para iniciar el nuevo curso en el instituto, el paso previo para llegar a la universidad y hacer una carrera de ingeniería. Ya nada podrá ser.
La madrugada del martes, el joven falleció en el hospital de Bellvitge, donde llegó en estado crítico tras recibir dos puñaladas en los alrededores de la entrada de metro de Santa Eulàlia. El grupo de homicidios de los Mossos d’Esquadra de Barcelona está al frente de una investigación que, en estos primeros momentos, descarta que el crimen esté relacionado con un conflicto entre bandas latinas.
El menor fue trasladado al hospital de Bellvitge, donde los sanitarios no pudieron hacer nada por su vida
No solo los investigadores, el marido de la madre de la víctima, con el que ha vivido en los últimos tres años desde que el joven llegó a España desde su Honduras natal, también lo descarta. “Mi hijo, porque así lo siento, como un hijo, era un joven ejemplar. Un estudiante modélico y muy buena persona”, cuenta a La Vanguardi a en conversación telefónica.
El incidente entró en la sala del 112 a partir de las llamadas de varios vecinos alertando de una pelea y gritos de auxilio a la altura del número 166 de la calle Riera Blanca de l’Hospitalet de Llobregat. Cuando llegaron las primeras patrullas encontraron a dos jóvenes heridos de arma blanca, junto al túnel de acceso de la parada de metro de Santa Eulàlia, en la zona donde confluyen los términos municipales de Barcelona y l’Hospitalet.
Las ambulancias del Servicio de Emergencias Médicas (SEM) trasladaron al menos grave, un colombiano de 16 años con una lesión de arma blanca en el brazo, al hospital de Sant Joan de Déu. Mientras que el otro joven había perdido abundante sangre y presentaba dos heridas incisas de arma blanca. Este fue trasladado al hospital de Bellvitge, donde los servicios de urgencia no pudieron hacer nada por su vida. El menor falleció sobre las dos y media de la madrugada.
Los sanitarios también atendieron a otro joven herido de arma blanca en un brazo y trasladado a Sant Joan de Déu
Los padres del joven fueron alertados por los Mossos d’Esquadra y se desplazaron hasta el centro médico. Al salir, el padrastro quiso pasar por el lugar del crimen, no muy lejos de la casa familiar. “Pude seguir el reguero de sangre de los dos heridos”, relata. Y hablar con varios hombres sin techo que viven en los alrededores de la estación y que le contaron haber visto a los chicos correr huyendo y desplomarse en el lugar en el que fueron asistidos.
El hombre negó con rotundidad cualquier vinculación de su hijo con las bandas latinas o conflictos. Su madre logró traerlo hace tres años y precisamente ahora ella acababa de recibir la nacionalidad española y esta semana recogía el DNI para que él también lo pudiera tramitar. “Tanto esfuerzo, tanto sacrificio y trabajo de la madre, de los que lo queríamos, de él mismo también, para que lo arrebaten de esa manera”, explicaba tratando de entender qué pudo pasar.
Un familiar reveló que el único altercado que el joven había mencionado tuvo lugar hace unos meses en una discoteca
Sobre las diez de la noche, el hijo les contó que iba a devolver una sudadera a un amigo y que no tardaría. “Llegamos a las diez y media y al no verle, le escribimos. Nos contó que se entretenía un momento para acompañar a otro amigo del barrio que había perdido las llaves”, añade el padre. La siguiente llamada fue de los Mossos alertando del incidente y pidiéndoles que fueran al hospital.
Durante el día de ayer, los investigadores se centraron en el interrogatorio a los testigos, el otro joven herido leve y un tercero que también los acompañaba y no resultó lesionado. Un familiar del herido desveló a los investigadores que el único altercado que el joven había mencionado en la casa tuvo lugar hace unos meses en una discoteca.
Los policías empezaron ayer a rastrear en la vida de las víctimas, y a rehacer sus últimos días, sus círculos de amistades y determinar si la agresión fue fruto de un encuentro casual o fueron a buscarlos. “Mi hijo salió de casa con las llaves y un iPhone que lo llevaba intacto en el bolsillo cuando le mataron”, insiste el padre.
Un familiar del herido leve informó a los Mossos de un incidente con otro grupo, meses atrás en una discoteca
La imagen que acompaña esta crónica la ha cedido la familia. “Últimamente sonreía poco porque le daba vergüenza mostrar los brackets de la ortodoncia. Pero este fin de semana fue especialmente feliz”.