La violencia y la inseguridad siguen siendo preocupaciones clave en muchos países de América Latina. Sin embargo, algunos territorios han logrado reducir significativamente sus tasas de homicidios, convirtiéndose en ejemplos de seguridad en la región.
Un reciente informe de InSight Crime recopiló datos de 2024 para identificar los países con la menor cantidad de asesinatos por cada 100.000 habitantes. ¿Cuáles destacan por su bajo nivel de violencia y qué estrategias están implementando para mantenerse seguros?
Los países con menor tasa de homicidios en América Latina

El informe de InSight Crime arroja cifras sorprendentes en una región marcada históricamente por la violencia. Durante el año 2024, se registraron 121.695 asesinatos en América Latina y el Caribe, una cifra alarmante que refleja la gravedad de la situación.
A pesar de esto, algunos países han logrado mantenerse relativamente seguros, reduciendo su tasa de homicidios a niveles considerablemente bajos.
El ranking de países más seguros
Estos son los países de América Latina con las tasas de homicidios más bajas, según el informe:
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El Salvador: 1,9: A pesar de su historial de violencia, El Salvador ha sorprendido con una drástica reducción en su tasa de homicidios, gracias a políticas de seguridad más estrictas y a un fuerte control sobre las pandillas.
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Bolivia: 3,0: El país ha mantenido una tasa baja en comparación con otras naciones de la región, aunque se enfrenta a desafíos en áreas rurales y zonas fronterizas.
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Argentina: 3,8: Con políticas centradas en la prevención del delito y el fortalecimiento de la seguridad urbana, Argentina ha logrado mantener su tasa de homicidios en niveles relativamente bajos.
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Chile: 5,5: Aunque los datos no son del todo confiables, Chile sigue siendo uno de los países más seguros de América Latina, con medidas de seguridad urbana que contribuyen a mantener la violencia bajo control.
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Perú: 6,0: Perú ha registrado una tasa de homicidios moderada, aunque enfrenta desafíos específicos en zonas conflictivas y áreas fronterizas.
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Uruguay: 10,6: Con una política de seguridad orientada al fortalecimiento comunitario, Uruguay mantiene niveles bajos en comparación con muchos países de la región.
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Panamá: 12,9: El país ha tenido avances en políticas de prevención del delito, pero la ubicación estratégica como corredor de tráfico ilegal sigue siendo un factor de riesgo.
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Guatemala: 16,1: Aunque ha reducido los índices de violencia en los últimos años, la presencia de pandillas sigue siendo un problema significativo.
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Costa Rica: 16,6: El aumento de la criminalidad en zonas urbanas ha elevado la tasa de homicidios, pero el país sigue siendo relativamente seguro en comparación con sus vecinos centroamericanos.
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México: 19,3: A pesar de los esfuerzos por combatir el crimen organizado, la violencia sigue siendo un desafío persistente en muchas regiones del país.
¿Cuáles son los países más peligrosos?

En el otro extremo del ranking, los países con las tasas de homicidios más altas en América Latina son:
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Ecuador: 38,8
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Venezuela: 26,2
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Colombia: 25,4
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Honduras: 25,3
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Brasil: 21,1
Ecuador encabeza la lista negativa con una tasa de homicidios alarmantemente alta, impulsada por el aumento de la criminalidad organizada y la falta de medidas efectivas de control. Venezuela y Colombia también enfrentan problemas de violencia estructural y delincuencia organizada que siguen afectando la seguridad ciudadana.
¿Por qué varían tanto las tasas de homicidios?

La disparidad entre los países con menor y mayor tasa de homicidios responde a diversos factores:
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Políticas de seguridad pública: Los países con estrategias efectivas de prevención y control del delito logran mejores resultados.
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Presencia de crimen organizado: Las naciones con fuerte influencia de pandillas o cárteles suelen tener tasas más elevadas.
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Desigualdad socioeconómica: La pobreza y la falta de oportunidades suelen estar asociadas con el aumento de la violencia.
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Estrategias de justicia penal: Los sistemas judiciales fuertes y eficientes contribuyen a reducir la impunidad y los delitos violentos.
¿Qué podemos esperar en el futuro?
A medida que algunos países logran reducir sus tasas de homicidios, otros enfrentan un aumento preocupante. La clave radica en implementar políticas públicas eficaces, fortalecer la seguridad ciudadana y promover el desarrollo social como medio de prevención.
Aunque el camino hacia la paz y la seguridad en América Latina sigue siendo largo y complejo, algunos países están demostrando que es posible revertir las cifras cuando hay voluntad política y compromiso social.