Cristina es Cristina. Presente en Plaza de Mayo porque la multitud fue a condenar la proscripción, el ataque a la líder que presiente que su historia en la historia argentina está lejos de languidecer. Su mensaje caló profundo en el cuerpo social que escuchó su voz: «Vamos a volver, argentinos y argentinas. Lo vamos a volver a hacer una y mil veces como se ha hecho desde el fondo de la historia. Los pueblos finalmente siempre vuelven«, dijo desde su prisión domiciliaria en un audio que se reprodujo en el centro porteño.
Desde la organización, aseguraron que marcharon un millón de personas: después del mensaje grabado, la ex presidenta habló en vivo para agradecerles a quienes fueron a apoyarla.
«Hoy es el momento de demostrar que vamos a defender la democracia con las mismas herramientas con las que la construimos: sin violencia, pero con coraje; sin miedo, pero con absoluta claridad del momento histórico que estamos atravesando todos los argentinos», expresó en un pasaje de su discurso. «Lo vamos a hacer con mucho amor, como siempre, con amor profundo por esta Patria que tantísimas veces intentaron arrodillar y supo levantarse una y otra vez», continuó y agregó: «El pueblo argentino ya lo demostró mil veces, que sabe ponerse de pie, sabe organizarse, sabe luchar y, si lo expulsan, también sabe volver».
Para Milei un mensaje directo: «Yo les quiero decir que este modelo que ahora encarna Milei, que no es diferente a los de otrora, se cae. Se cae no solo porque es injusto e inequitativo, sino fundamentalmente porque es insostenible en términos económicos. Tiene vencimiento como el yogurt. Y no es nuevo: ya lo vimos con Martínez de Hoz en el 76 y con Cavallo en los 90. Pueden encerrarme a mí, pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino. Los que están asustados no somos nosotros, son ellos. Hace exactamente una semana me pregunté públicamente por qué, si dicen que estaba acabada, no me dejaban competir».