La fecha de vencimiento de los remedios no es lo único que hay que respetar; también debe mantenerse la integridad de estos, ya que no hacerlo tiene riesgos.
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Redacción El País
Manipular pastillas, cápsulas o comprimidos partiéndolos o triturándolos es una práctica común pero peligrosa. Esta acción puede ocasionar reacciones adversas y hacer que el fármaco no funcione correctamente. La única forma segura de hacerlo es bajo una estricta orden médica o el consejo de un farmacéutico.
La manipulación de medicamentos altera su forma farmacéutica, lo que influye negativamente en su eficacia terapéutica y seguridad. Esto no solo afecta al paciente, sino también a quien manipula el fármaco.
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¿Por qué no debe hacerse?
Los riesgos de partir o triturar medicamentos son significativos, especialmente en formas de liberación modificada, como los comprimidos gastrorresistentes o de liberación prolongada. La norma general es clara: no se deben manipular los medicamentos.
Consecuencias de partir o triturar medicamentos
1. Pérdida de eficacia: El principio activo puede degradarse, alterando su liberación, absorción y biodisponibilidad.
2. Reacciones adversas: Puede causar irritación o lesiones en la mucosa oral y el tracto gastrointestinal (esófago, estómago).
3. Alteraciones organolépticas: Cambios en el sabor, olor o color del medicamento.
Aunque la vía oral es la más aceptada, solo en situaciones excepcionales y bajo supervisión clínica se puede recurrir a prácticas como disolver comprimidos, abrir cápsulas o mezclarlos con alimentos.
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