La Patagonia argentina es elegida, por muchos, como el destino soñado y más importante de nuestro país. Por eso, de cara al invierno que se aproxima, acá hay algunos de los datos más interesantes que tiene.
Glaciares imponentes, árboles milenarios, fósiles de dinosaurios gigantes y una de las colonias de pingüinos más grandes del planeta, son algunos de los destinos que se posicionan como los más atractivos de la zona. Acá, los detalles al respecto.
Los imperdibles «ocultos» de la Patagonia
A lo largo de su vasto territorio, que va desde los Andes hasta las costas del Atlántico y el Pacífico, la Patagonia ofrece una diversidad que sorprende: lagos turquesa, ríos salvajes, bosques que parecen encantados, praderas infinitas, y una historia geológica y paleontológica que despierta la imaginación.
En primer lugar, uno de los íconos más visitados de la Patagonia argentina es el Glaciar Perito Moreno, en Santa Cruz. Famoso por su equilibrio dinámico -ni avanza ni retrocede-, su rompimiento periódico es un espectáculo natural que convoca miles de turistas cada año.
El Glaciar Perito Moreno, uno de los nombres fuertes de la Patagonia Argentina.
Pero más allá del hielo, lo que también impacta es el vacío. La Patagonia argentina tiene menos de dos habitantes por kilómetro cuadrado, lo que la convierte en una de las zonas menos pobladas del planeta.
Otro dato que asombra es la existencia del árbol más antiguo de Sudamérica: el Alerce Milenario, conocido como el «Gran Abuelo», que vive hace más de 5.400 años en el Parque Nacional Alerce Costero, en Chile. Del lado argentino, en el Parque Nacional Los Alerces (Chubut), se puede conocer a su par local, el «Alerzal Milenario», un ejemplar de semejante longevidad que crece en plena selva valdiviana.
Por otra parte, la Patagonia es un tesoro para la paleontología. En la zona de El Chocón (Neuquén), se hallaron fósiles de algunos de los dinosaurios más grandes del mundo, como el Argentinosaurus, uno de los herbívoros más colosales que existieron, y el Giganotosaurus carolinii, el carnívoro más grande jamás descubierto. También se encontró allí el Patagotitan mayorum, un titanosaurio que vivió hace más de 100 millones de años.
Y si hablamos de fauna actual, la Patagonia también es hogar de la colonia continental de pingüinos de Magallanes más grande del planeta. Cada año, más de un millón de estas aves llegan a Punta Tombo, en Chubut, para reproducirse, criar a sus pichones y mudar el plumaje antes de iniciar su viaje migratorio. El espectáculo es único, y se puede ver muy cerca, caminando entre los nidos en un entorno natural cuidado y protegido.
Argentina cuenta con una gran comunidad de pingüinos en la Patagonia.