
Barcelona
La patronal catalana de los propietarios de las licencias de los coches de alquiler con conductor amenaza ahora con denunciar al Institut Metropolità del Taxi (Imet) y a su presidenta, a la también primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, a la socialista Laia Bonet, si no les otorgan de una vez la pertinente doble licencia para poder trabajar de manera legal en el área metropolitana de Barcelona y las diferentes policías dejen de ponerles tantas multas.
De este modo se lo hicieron saber a la propia Bonet a través de una misiva. En las últimas semanas más de 400 coches VTC fueron inmovilizados y multados con sanciones de más de 4.000 euros por carecer de este permiso metropolitano.
Se trata de un nuevo episodio la guerra del taxi barcelonés, un conflicto que se agravará a medida que se acerque la aprobación de la nueva ley del transporte de viajeros en vehículos de menos de nueve plazas que en estos momentos está ultimando la Generalitat de Catalunya.
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Los dueños de las licencias de los coches de alquiler con conductor también conocidos como VTC, básicamente los vehículos que acostumbran a emplear las aplicaciones de Uber, Cabify y Bolt, entienden que tal y como está pergeñando el Govern la nueva norma su puesta en marcha supondrá la desaparición de su sector, un extremo que muchos taxistas aplauden satisfechos.
El último contraataque de los VTC se ampara en una nueva sentencia judicial. Un reciente auto del juzgado de lo contencioso administrativo de Barcelona estima en parte el recurso presentado por el propietario de una licencia VTC contra la desestimación de la solicitud de autorización para trabajar en el área metropolitana instada en su día por el Imet y ordena la retroacción de las actuaciones al momento anterior a la solicitud de la autorización. Este juzgado entiende que esta denegación no está justificada.
El Imet repuso que el interesado no había cumplido todos los requisitos, no había presentado la comunicación para la realización de estos servicios durante los dos primeros años del nuevo reglamento metropolitano.
“A pesar de estas resoluciones judiciales -puede leerse en la carta enviada a la presidenta del Imet y firmada por Unauto VTC, su filial catalana, la Associació Catalana VTC y el Sindicato Libre de Transportes-, observamos con gran preocupación que la administración, bajo su dirección, continúa denegando estas autorizaciones y manteniendo una campaña de acoso y multas masivas a los VTC que operan en Barcelona”.

Otro coche VTC retirado por la grúa
LV
De las más de 3.500 licencias VTC en funcionamiento en Catalunya, apenas unas 600 están autorizadas para trabajar en el área metropolitana.
“Le recordamos que la persistencia en esta postura podría acarrear serias consecuencias legales -concluye la muy dura carta de los propietarios de las licencias VTC-. Procederemos a solicitar tanto la devolución de las sanciones injustamente impuestas a operadores que deberían contar con una autorización urbana, tal y como se desprende de los pronunciamientos judiciales, incluyendo indemnizaciones por daños y perjuicios y posibles reclamaciones patrimoniales».