La intervención directa del gobierno de Estados Unidos en la política cambiaria argentina, anunciada este jueves por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, despertó fuertes reacciones en el ámbito político. Entre ellas, la del economista y candidato a diputado por Unidad Popular, Claudio Lozano, quien acusó a la administración de Javier Milei de haber entregado la soberanía nacional y denunció una “avanzada colonial” por parte de la potencia del norte.
Para Lozano, lo ocurrido este 9 de octubre representa “un hecho inédito e insólito” porque por primera vez un Estado extranjero intervino de manera abierta en la política cambiaria de la Argentina. La referencia es al anuncio de Bessent, quien confirmó que el Tesoro norteamericano no solo compró pesos argentinos para estabilizar el mercado, sino que además cerró un swap de USD 20.000 millones con el Banco Central.
“El anuncio no lo hizo el Gobierno argentino, lo hizo el secretario del Tesoro de los Estados Unidos”, subrayó Lozano. Según su análisis, esta decisión no se limita al plano económico, sino que forma parte de una estrategia de control político. “La noción de que Argentina puede convertirse en un ‘Estado fallido’ y que Estados Unidos está dispuesto a evitarlo, implica de hecho tomar el control de la política nacional”, advirtió.
Lozano sostiene que detrás de la operación financiera hay una clara intención geopolítica: “Expulsar a China de la Argentina” y consolidar la influencia estadounidense, en línea con una reedición de la Doctrina Monroe —“América para los americanos del Norte”— que impulsa el actual gobierno republicano de Donald Trump. Sobre esto, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, habló en una entrevista con Radio Rivadavia para despejar dudas. «No creo que una parte del acuerdo sea excluir a China de la Argentina», dijo para contestar si el ministro de Economía, Luis Caputo, había puesto o no en negociación el swap chino de US$ 18.000 millones, actualmente vigente en el BCRA.
Lozano, que se desempeñó como director del Banco Nación entre 2020 y 2022, consideró que “la estrategia americana es colonizar la Argentina” y alertó que el objetivo es consolidar un bloque parlamentario aliado al Gobierno, capaz de blindar el Congreso y permitir que Milei avance por decreto con las reformas exigidas por el FMI. En esa línea, vinculó la presión de fondos como JP Morgan con la reciente maniobra legislativa que frenó una regulación sobre los decretos de necesidad y urgencia.
A tono con esta lectura crítica, Lozano también denunció que el Gobierno carece de las facultades legales para cerrar acuerdos de este tipo sin aprobación del Congreso. “Milei y Caputo no tienen atribuciones para comprometer al país en un acuerdo con Estados Unidos sin que esto pase por el Parlamento”, subrayó.
Frente a este escenario, el dirigente llamó abiertamente a una “rebelión democrática” en las urnas: “Necesitamos que el 26 de octubre nuestro pueblo protagonice una verdadera rebelión electoral votando a aquellas y aquellos legisladores que estén dispuestos a construir las mayorías necesarias para impulsar el juicio político que desplace a este gobierno y evite el avance colonial de los EE.UU. sobre nuestro país”, expresó.
Finalmente, Lozano insistió en que las fuerzas políticas que defienden la soberanía deben “hacer explícita la decisión de que no se va a aceptar la intervención de ningún Estado sobre la política nacional”, en un contexto en el que, según dijo, la legitimidad del gobierno de Milei “se desmorona” ante una crisis social, económica e institucional.