
Luis Fernando Tena, entrenador de la selección nacional de Guatemala, encabezó el viaje del equipo a Surinam para disputar una jornada crucial de las eliminatorias rumbo al Mundial 2026.
El estratega mexicano, con amplia trayectoria en el fútbol internacional, enfrenta uno de los retos más exigentes desde que asumió el cargo en 2022: revertir el rumbo de una escuadra que ha tenido altibajos en su camino hacia la Copa del Mundo.
La delegación guatemalteca aterrizó en Paramaribo con la misión de sumar puntos vitales en el Grupo A de la Concacaf. Tras un inicio irregular en la fase clasificatoria, el equipo necesita una victoria para mantenerse con vida en la competencia y aspirar a avanzar a la siguiente ronda.
Tena, consciente de la presión que implica representar a un país con sed de protagonismo internacional, ha trabajado en reforzar el aspecto mental y táctico de sus dirigidos.
Durante los entrenamientos previos al viaje, el técnico mexicano enfatizó la importancia de mantener la concentración y evitar errores defensivos que han costado puntos en partidos anteriores.

Su enfoque ha sido claro: recuperar la solidez en el medio campo, aprovechar las transiciones rápidas y confiar en la capacidad de sus delanteros para definir en momentos clave.
Entre los convocados destacan dos piezas clave en el esquema de Tena: el delantero Rubio Rubín y el defensor Nicolás Samayoa, quienes aportan experiencia internacional y liderazgo en sus respectivas zonas del campo.
En contraste, el extremo Nathaniel Méndez-Laing, habitual en el proceso, no fue convocado para esta doble fecha por decisión técnica, pese a su buen momento en Inglaterra.
El duelo ante Surinam representa más que tres puntos. Es una prueba de carácter para el proyecto que lidera Tena, quien ha apostado por una mezcla de experiencia y juventud en el plantel.
En sus declaraciones recientes, el técnico aseguró que el grupo está comprometido y que el viaje al Caribe no es solo una visita más, sino una oportunidad para demostrar que Guatemala puede competir con ambición y orden.

Desde su llegada al banquillo guatemalteco, Tena ha buscado imprimir una identidad clara al equipo, basada en disciplina táctica y juego colectivo.
Aunque los resultados no siempre han acompañado, su liderazgo ha sido valorado por la federación y por los jugadores, que reconocen su capacidad para gestionar momentos de presión.
El partido se disputará el viernes 10 de octubre a las 15:00 horas de Guatemala en el Estadio Dr. Franklin Essed de Paramaribo. Surinam, que también busca avanzar en el grupo, llega con buen ritmo y jugadores que militan en ligas europeas.
Para Guatemala, el desafío es doble: superar al rival y responder a las expectativas generadas por un proceso que, bajo la dirección de Luis Fernando Tena, aspira a dejar huella en la historia del fútbol centroamericano.