Entrevistado en el programa La Verdad al Aire, en MNews Radio, El Observador Mendoza 106.1, Luis Majul, quien hizo un análisis de lo sucedido en el Congreso este miércoles y realizó un análisis exhaustivo de lo sucedido.
Majul comentó que la situación dejo un panorama interesante sobre la situación política en Argentina. Se presenció un bochorno por parte de algunos diputados y legisladores, mientras que el Gobierno logró controlar la situación en la calle y asegurar la votación a favor del DNU.
«Ayer se presentaba como un día determinante, donde cualquier comentario podría quedar fuera de contexto. Se especulaba si podría ser uno de los peores o mejores días para el Gobierno, y al final se mantuvo en un punto intermedio», opinó el conductor de El Observador.
A su vez, sostuvo que fuentes cercanas a la presidencia, el panorama fue complejo tanto en la calle como en el Congreso, donde algunos legisladores intentaron debilitar al oficialismo con diversas estrategias.
«En los mercados, la volatilidad y la preocupación fueron evidentes. Desde el Gobierno, se plantea que existe un «club de evaluadores» que busca generar la idea de que el plan económico no tiene sustento. Sin embargo, según una lectura interna del oficialismo, se lograron tres victorias clave», resaltó Majuk.
Uno de los episodios relevantes de la jornada fue la actuación de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien extendió los tiempos en el Senado respecto a los pliegos de jueces. Analizando la estrategia del Gobierno, se observan aciertos y errores. La decisión de sostener por decreto los nombramientos de jueces de la Corte Suprema es una apuesta arriesgada que genera un gasto político considerable.
Desde una perspectiva estratégica, esto desvía la atención de logros como la reducción de la inflación o la pobreza, enfocando la discusión en la conformación de una Corte alineada con los ideales de La Libertad Avanza. Este movimiento podría no ser el más beneficioso para el Gobierno en términos de imagen y negociación política.
«Uno de los grandes datos de la jornada fue la capacidad del Gobierno para controlar la calle. La seguridad se reforzó significativamente en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires, con una mayor presencia de fuerzas de seguridad y un comando unificado. Se implementaron estrategias de inteligencia criminal y seguridad territorial que permitieron evitar desbordes», dijo el periodista.
Por otro lado, destacó desde una mirada política, se evidenció la impaciencia de ciertos sectores del peronismo y partidos de izquierda, así como de organizaciones como La Cámpora. La ausencia de una estructura financiera robusta pareció impactar en la capacidad de movilización de estas agrupaciones.
El DNU también ofrece pistas sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Según estimaciones preliminares, el crédito podría rondar los 20.000 millones de dólares, posiblemente acompañado por financiamiento del Banco Mundial y el BID.
Uno de los puntos de debate es la capacidad de intervención del Gobierno en el tipo de cambio. La duda radica en si se optará por una flotación libre o una flotación sucia, como ocurre en economías como la de Perú, donde el Banco Central interviene para estabilizar la moneda.
«El Congreso seguirá siendo un campo de batalla político, con debates semanales sobre las medidas del Gobierno. La pregunta clave es si el peronismo y sus aliados lograrán reorganizarse para desafiar con mayor contundencia al oficialismo», cerró.
