Tras su participación en la Cumbre del Mercosur, que se desarrolla en Buenos Aires, el presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, se reunió con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en su departamento ubicado en San José 1.111, donde cumple prisión domiciliaria por la sentencia en el marco de la denominada causa Vialidad. “Su visita fue un acto político de solidaridad”, destacó la titular del Partido Justicialista (PJ) nacional.
MISERIA PLANIFICADA Y TERRORISMO DE ESTADO DE BAJA INTENSIDAD.
HOY RECIBIMOS AL COMPAÑERO @LulaOficial en mi casa, donde estoy bajo detención domiciliaria por decisión de un Poder Judicial que hace tiempo dejó de disimular su subordinación política y se convirtió en un partido… pic.twitter.com/4WgdyeZdrP
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) July 3, 2025
Previo al encuentro, la defensa de la exmandataria solicitó autorización judicial al Tribunal Oral Federal N°2, el cual concedió el permiso y solicitó el “estricto cumplimiento” de la regla impuesta en el punto III.B del decisorio del pasado 17 de junio, concretamente, el deber de “abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario y/o alterar la convivencia pacífica de sus habitantes”.
Tras la visita, la exjefa de Estado recordó que “’Lula’ también fue perseguido, le hicieron lawfare hasta meterlo preso e intentaron callarlo”. “No pudieron”, manifestó y ponderó que “volvió con el voto del pueblo brasileño y la frente en alto”, en alusión a las elecciones en las que el presidente del gigante latinoamericano resultó electo con el 50,90 por ciento de los votos.
Una «auténtica deriva autoritaria»
En ese marco, expuso que los ojos del mundo están viendo con atención como la Argentina vive una “auténtica deriva autoritaria de la mano del Gobierno de Milei”. En su extenso comunicado, señaló un avance sistemático sobre derechos y libertades públicas: desde la represión de manifestaciones hasta proyectos de vigilancia sin orden judicial. “Nos costó demasiado construir la democracia argentina como para permitir que ahora, paso a paso, la desmantelen”, alertó.
En ese sentido, recordó que Reporteros Sin Fronteras posicionó a la Argentina como el país con mayor caída en libertad de prensa en los últimos dos años, señalando incluso el caso del reportero gráfico Pablo Grillo, quien estuvo en coma luego de que un gendarme le disparara en la cabeza en la habitual marcha de los jubilados.
Si el pueblo habla
Asimismo, también arremetió contra la intención del Gobierno de ampliar facultades de la Policía Federal para vigilar redes sociales sin orden judicial. “¿Te quejás de cómo va el país? ¿Te burlás del oficialismo? Entonces tal vez la policía llame a tu puerta”, ironizó.
Finalmente, vinculó estos hechos con un modelo económico regresivo. “Argentina está siendo convertida en un experimento continental”, afirmó y detalló: “Salarios de hambre, privatización total y entrega absoluta al fondo monetario internacional”.
Por último, auguró que lo que viene después de octubre incluye una “motosierra real” con reformas previsional, laboral y fiscal, “pero no les va a salir bien”. “Si el pueblo habla, se organiza y se defiende no van a poder”, sostuvo y cerró con un mensaje optimista: “Tenemos algo que ellos jamás van a tener: un nosotros, que es del tamaño y la historia del pueblo argentino, que no se calla ni se detiene”.