“El decreto que hoy firmó el presidente establece una nueva política de educación a distancia, un nuevo marco regulatorio. afirmó el ministro de Educación de Brasil, Camilo Santana.

Foto: AFP
Redacción El País
Después de una serie de aplazamientos, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva firmó ayer lunes un decreto con la Nueva Política de Educación a Distancia. El documento prohíbe las carreras de Medicina, Derecho, Odontología, Enfermería y Psicología en esta modalidad.
Otras disciplinas del área de la salud (como Fisioterapia, Educación Física o Farmacia) y de grado (como Matemáticas, Historia o Literatura) podrán ser presenciales o semipresenciales, siempre que la carga lectiva a distancia no supere el 50% del total.
En la otra mitad del curso, al menos el 30% deberá ser presencial, mientras que el otro 20% podrá estar compuesto por clases online en directo. En clases presenciales el límite será de 70 alumnos por clase.
El decreto prohíbe los cursos 100% a distancia. Según el documento, al menos el 20% de la carga horaria de los cursos a distancia deberá realizarse de manera presencial (en la sede de la institución o en un campus externo, con todos los participantes físicamente presentes); o a través de actividades sincrónicas mediadas, cuando la clase es transmitida y los estudiantes necesitan estar conectados al mismo tiempo, pudiendo interactuar y hacer preguntas.
Anteriormente, no había un límite mínimo para las actividades presenciales.

Carreras como Administración, Economía, Ingeniería y Publicidad no aparecen mencionadas en la lista de áreas cuyo modelo de educación a distancia fue vetado.
Al menos una prueba deberá ser presencial por cada unidad curricular, con mayor peso en la calificación final del estudiante.
Las instituciones educativas tendrán hasta dos años para adoptar todas las nuevas normas, contados a partir de la publicación del decreto. Los estudiantes matriculados en cursos a distancia que ya no existirán podrán cursarlos en el mismo formato acordado al inicio de la carrera.
“El decreto que hoy firmó el presidente establece una nueva política de educación a distancia, un nuevo marco regulatorio. Creemos que la educación a distancia puede proporcionar a los estudiantes una experiencia más rica que otros cursos, siempre que exista un compromiso efectivo con todos los procesos de enseñanza y aprendizaje establecidos en este modelo. (Debe haber) al menos una evaluación presencial por cada unidad curricular, teniendo como ponderación mayoritaria la nota final del estudiante”, afirmó el ministro de Educación, Camilo Santana.
Las nuevas normas forman parte de un marco regulatorio que se ha retrasado cuatro veces desde finales del año pasado, cuando debería haber sido publicado. El texto estaba inicialmente previsto para ser publicado el 31 de diciembre del año pasado, pero se retrasó en medio de presiones de entidades privadas. OGlobo / GDA
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