Mauricio Macri se tomó un vuelo low cost de urgencia para viajar al congreso de la FIFA en Paraguay, asustado por la rosca entre Claudio «Chiqui» Tapia y Juan Román Riquelme, su enemigo que lo derrotó en Boca.
El líder del PRO abandonó de súbito la campaña porteña que lo encontraba muy presente en cada paso que daba Silvia Lospennato, tanto en la calle como en los canales de televisión a los que la acompañó con celo.
Macri se tomó un vuelo de línea de la empresa Jet Smart, una rareza para el ex presidente que suele viajar en aviones privados, en especial a Paraguay.
Lo apuró la foto que se sacaron Riquelme con el número uno de la AFA y el paraguayo Alejandro Domínguez, titular de la Conmebol. Como explicó LPO, Domínguez consiguió traer el congreso mundial de la FIFA a su país, en una muestra de fortaleza política.
Además de seguir ascendiendo en la FIFA, el otro objetivo del paraguayo es lograr la reelección en 2027, una vez que se venza el segundo mandato que comenzó en 2022 gracias al apoyo unánime de todas la confederaciones.
El titular de la Conmebol estuvo a los abrazos con Riquelme y con el Chiqui en un picadto que jugaron este miércoles en Asunción,
La cercanía de Domínguez con Tapia y sobre todo con Riquelme, hicieron que Macri se subiera al avión para no perderse el congreso de la organización de la que forma parte como presidente de la Fundación FIFA.
Riquelme, que viajó antes que Macri junto a Ricardo Rosica, secretario general de Boca y su brazo político, no acostumbra a «hacer sociales». Por eso su aparición en Asunción despertó las alarmas en la oposición xeneize.