El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, lanzó la tarde de este miércoles un enfático llamamiento a al entendimiento político a la Administración de Donald Trump, aunque al mismo tiempo arremetió contra “los golpes de Estado dados por la CIA” en América Latina y comparó la situación de Venezuela con la que precedió el derrocamiento de Salvador Allende en Chile y o el comienzo de la dictadura militar en Argentina. El dirigente bolivariano se dirigió a Estados Unidos y pidió a todos los sectores de la sociedad del país norteamericano estar “alerta para evitar una guerra en el Caribe, en Sudamérica”.
“Tiene que triunfar la paz”, afirmó Maduro, quien recurrió también a su inglés deliberadamente torpe para proclamar “Not war, peace”, esto es, “no a la guerra, paz. “No al cambio de régimen, que nos recuerda tanto a las fallidas guerras de Afganistán, Irak, Libia. No a los golpes de Estado dados por la CIA [la central de inteligencia de Estados Unidos] como los que hubo en Chile y Argentina. ¿Hasta cuándo golpes de Estado de la CIA? América Latina no los quiere, no los necesita y los repudia”, continuó el sucesor de Hugo Chávez. Estas declaraciones se dieron unas horas después de que Trump confirmara que ha autorizado a la agencia a llevar a cabo operaciones encubiertas dentro de Venezuela.
“Lo he autorizado… por dos razones”, indicó Trump públicamente durante un acto en el Despacho Oval. El magnate defiende que “Venezuela ha vaciado sus cárceles en Estados Unidos”, en referencia a la presunta llegada al país de criminales vinculados a la megabanda Tren de Aragua, y mantiene que “muchas drogas llegan de Venezuela, muchas de ellas llegan por mar…”. El martes el presidente había anunciado el quinto hundimiento de una supuesta narcolancha procedente de Venezuela. Ahora su propósito es ampliar esos operativos, que ya han dejado 27 muertos: “También vamos a detenerlas por tierra”.
En plena escalada militar, el Palacio de Miraflores emitió un comunicado para rechazar “las declaraciones belicistas y extravagantes del presidente de los Estados Unidos, en las que admite haber autorizado operaciones para actuar contra la paz y la seguridad de Venezuela”.
Mientras Maduro encabezaba un nuevo acto público en favor de la paz para enviar mensajes conciliadores a los Estados Unidos, procurando descomprimir la presión, en la cúpula chavista, Diosdado Cabello, ministro de Interior y Justicia, y Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa, avanzan sin pausa en la militarización de todos los territorios del país y se asientan con especial énfasis en las zonas costeras.
Maduro se reúne todos cada día con nuevos actores políticos y civiles oficialistas e independientes, diplomáticos e intelectuales cercanos a su causa, para hablar de la paz y tratar de hacer de la paz una causa. Estos actos son retrasmitidos casi todos los días por radio y televisión.
El llamamiento a la paz hecho al Gobierno y a la sociedad de los Estados Unidos se hizo en la instalación del Consejo Nacional de Soberanía y Paz en el Teatro Teresa Carreño, una instancia promovida por el Ejecutivo nacional que busca convocar a todos los actores políticos y miembros de la sociedad civil, incluyendo al campo empresarial, ante esta amenaza militar, y que ha emitido varios comunicados en defensa de la soberanía nacional y la paz.
El coordinador del secretariado de esta instancia es Jorge Rodríguez, operador político por excelencia del alto Gobierno. Hace un día, en medio de un total hermetismo sobre la elección de María Corina Machado como premio Nobel de la Paz, los medios privados tuvieron que reunirse con los representantes del Ejecutivo para reafirmar su compromiso público con la paz y la promoción de los valores que la fundamenten.
En el desarrollo de este Consejo, Rodríguez afirmó que se han llevado a cabo más de 50 actividades y se han instalado Consejos Regionales de Soberanía y Paz que han involucrado a la sociedad civil en todos los estados del país. Aseguró que han incorporado diversos sectores de la población, comunidades extranjeras y movimientos sociales, incluyendo “54 de los 56 partidos políticos acreditados ante el Consejo Nacional Electoral”.