Hay malas noticias para Fabiola Yánez. Un informe presentado por un equipo interdisciplinario que solicitó un juez en el marco de la causa que logró abrirle Alberto Fernández a su ex pareja ante la justicia porteña por presuntas amenazas y otros delitos y en la que le pide revincularse con su hijo Francisco, determinó que los encuentros presenciales entre el niño y su padre, “son de urgente necesidad”. Las interacciones virtuales “pueden ser un complemento, pero no deben sustituir el contacto físico cuando este es necesario para el desarrollo emocional y social del niño”, advierten.
El trabajo fue pedido por el juez Penal, Penal Juvenil Contravencional y de Faltas Cristian Federico Brandoni, y lo elaboró una secretaría especializada.
El informe del llamado Equipo Interdisciplinario de la prosecretaría de Intervención Interjurisdiccional de la Secretaría de Infancias y Adolescencias, firmado por los licenciados Marcela Gudiño y Andrés Criniti y con fecha del 5 de febrero, no ha sido presentado por la abogada de Alberto Fernández -Silvina Carreira- en la causa que lleva el juez Julián Ercolini y que se abrió contra el ex mandatario por la denuncia de violencia de género que Yañez presentó contra él.
Pero para Fabiola Yánez, el informe de los especialistas no es una buena noticia, porque podría implicar varios caminos. Por un lado, que tenga que traer al niño Francisco Fernández Yáñez a la Argentina. El nene cumplirá 3 años el 11 de de abril, y el informe manifiesta una serie de preocupaciones sobre Francisco, que Clarín pudo leer en exclusiva.
Por otro lado, como la ex pareja de Fernández reside en Madrid y no muestra interés en venir a la Argentina, el mandatario podría pedir que lo dejen viajar a Madrid para encontrarse con su hijo. Carreira ya pedido el levantamiento de la prohibición de salida del país.
Con carácter de “Urgente Despacho y Preferente Atención en virtud de la posible conculcación de los derechos del niño involucrado en autos” el informe ahora dirigido al juez Brandoni señala que “es indispensable priorizar la atención primaria de la salud del niño; los indicadores pesquisados por la tutora (psicóloga) de la institución educadora a la que asiste (en Madrid), afirman que deben realizarse estudios y diagnósticos en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, donde posee su historia clínica, y así poder contactar a los médicos intervinientes que lo hayan atendido y realizar las entrevistas pertinentes con sus progenitores, todas estas acciones en virtud de la calidad de vida del niño”. En el círculo íntimo del ex presidente afiman no saber dónde viven la madre y el niño, en la capital española.
Brandoni es el juez que en enero le prohibió a Fabiola Yáñez comunicarse con Alberto Fernández tras la denuncia del mismo y en el marco de una causa en la que fueron incorporados audios, grabados por el expresidente claramente en su contraataque, porque Yañez lo llamaba a altas horas de la madrugada desde Madrid y se la escucha con una coherencia afectada. Arrastra la voz, se enoja, se tilda, se pierde, y lo amenaza, lo que también sirvió al ex presidente para reclamarle al hijo de ambos.
Después se dio el escándalo de que la vieron saliendo en las noches de Madrid, y ello derivó en una inusual presión incluso del presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para que Yañez renunciara a la custodia del Estado argentino. En realidad, el Gobierno ya se lo había levantado por el mal uso de la misma por parte de la ex pareja del mandatario.
Este martes 4, Fernández hizo fuertes acusaciones contra Yáñez en el marco de su indagatoria ante Ercolini por la causa de presunta violencia de género. “Jamás ejercí violencia física sobre Fabiola Yáñez”, dijo. Y también afirmó que “si alguien fue agredido en la pareja, ese fui yo. Si alguien debió soportar insultos y malos tratos en la pareja fui yo”, dejó en sus escrito en Comodoro Py, donde también afirma que los moretones que se vieron en las fotos difundidas y enviadas por Yáñez a la ex secretaria de Fernández, María Cantero, podrían ser fruto de la ingesta de alcohol.
De acuerdo a lo observado por Clarín, los tres encuentros realizados para elaborar el informe se realizaron en modalidad virtual entre un llamado “Adulto Vinculante” (Alberto F.) y el niño (el vinculado), debido a las restricciones impuestas en el marco del proceso judicial y el lugar de residencia transitoria de Francisco, que vive en Madrid con su mamá y de manera temporal con la abuela materna. “En esta etapa del dispositivo “Encuentro Vincular Supervisado, en adelante (E.V.S)” fue fundamental realizar “Entrevistas Preliminares, en adelante (E.P)” con los adultos convivientes y el adulto vinculante”.
El informe reconoce que tanto Yáñez como Fernández -que tienen una muy mala relación- “aceptaron el encuadre propuesto para que se llevara a cabo la manda judicial” y se “mostraron predispuestos a participar de las entrevistas, prestaron colaboración y brindaron la información que les fue solicitada”.
Pero advierte puntos inquietantes sobre el niño como los siguientes: “en relación a la figura de la abuela materna del niño (Verónica Verdugo Yáñez), la misma se mostró como un referente positivo para colaborar en la administración del dispositivo E.V.S. De lo relatado en las entrevistas se advirtió que en muchos casos compensa el cuidado materno (dando a entender una ausencia). Sin perjuicio de ello, la radicación temporal de la Sra. Verdugo en Madrid y el acceso limitado a la tecnología, se presentan como obstáculos en el encuadre de los E.V.S”.
El informe, efectuado a veces con la presencia de Yáñez y otras veces la de su madre, con el niño de un lado por zoom y del otro Alberto Fernández, se encuentra varias veces ante el pedido de su padre de que le diga “papá”. En la mayoría de los casos, trabajaron a través del juego y en una de las tres entrevistas con la presencia de su hermano mayor, hijo del expresidente en primeras nupcias, y cuyo nombre es Tany Fernández, alias Dhizy. “La progenitora transmite y expresa extrañeza porque el adulto vinculante promueve la interacción del niño con su hermano. Alude que es una situación novedosa de las últimas veces (el hermano había asistido en un encuentro virtual anterior al inicio de los E.V.S). Ante la duda abierta por la progenitora (Fabiola), explicamos el despliegue que observamos en el niño, a saber: al reconocer a su hermano el niño estira los brazos y expresa una holofrase (unidad de significado) “Bau-Bau”.
Los especialistas afirman que esa acción del niño “es la construcción de un conocimiento que ha involucrado la interacción social, la mediación simbólica para representar un pensamiento y el afecto. (en relación a la mascota de Alberto Fernández, Dylan). “Por lo que la “holofrase” es una internalización de un evento anterior que comunica una situación similar. La progenitora reflexiona, si son o no favorables, sucesivos pedidos del progenitor para que el niño se exprese verbalmente. También, transmite su preocupación por la falta de lenguaje del niño. Y que lo dialogaron desde la institución pedagógica a la que asiste.
En el entorno de Alberto Fernández están molestos porque el niño teniendo casi 3 años no esté comiendo aún sólidos, como reconoce la madre, si es que eso es lo que ella quiso decir.
El informe hace alusión en determinados momentos a que “el niño expresa palabras sueltas y onomatopeyas”. A que el progenitor pregunta al niño con frases compuestas, y que el pequeño “responde con palabras sueltas”. También hace un pasaje sobre la trasformación de alguna “escena agresiva». Se refiere al lanzamiento de juguetes que habían sido adquiridos hacía poco en un acuario a la pantalla, con los que no parecen tener familiaridad ni Francisco ni Alberto Fernández, pero dicen que el padre transformó en una situación «lúdica» y que le permitió seguir con la comunicación.