Por Cynthia Díaz
El sector frigorífico encendió las alarmas ante el aumento de la venta de carne en negro y la falta de regulaciones claras para la comercialización. En paralelo, el Gobierno nacional dio marcha atrás en la medida que permitía el ingreso de carne con hueso a la Patagonia, generando incertidumbre en el sector.
La periodista Élida Thiery explicó que «la apertura de la barrera sanitaria en la Patagonia, que se había oficializado en la mañana, fue suspendida por el Gobierno a la tarde ante las críticas de referentes políticos y del sector agropecuario». Esto implica que la medida quedará postergada por 90 días, mientras se convoca a una mesa de consenso para definir los pasos a seguir.
Uno de los puntos centrales de la discusión es que la Patagonia es una zona libre de aftosa sin vacunación, lo que le permite exportar carne a mercados como Japón. La habilitación de carne con hueso generaba dudas sobre el mantenimiento de ese estatus sanitario y su impacto en las exportaciones.
«Este tipo de decisiones apresuradas y luego revertidas generan inestabilidad en el sector agroindustrial. Algo similar sucedió con la licitación de la hidrovía, otro proceso que también quedó en suspenso», destacó Thiery, señalando la necesidad de políticas más coordinadas.
Mientras tanto, los frigoríficos continúan reclamando regulaciones más estrictas para combatir la venta ilegal de carne, una problemática que afecta a la competitividad del sector y genera pérdidas millonarias. Con la postergación de la medida y el debate abierto, el futuro de la regulación cárnica en Argentina sigue siendo incierto.
Élida Thiery – periodista
Élida Thiery – periodista
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