No hace falta decir que es abismal la diferencia entre un país con inversión y desarrollo científico y tecnológico y otro sin ciencia…¿O sí hace falta? Lamentablemente y en el caso de nuestra querida Argentina, no estamos atravesando el mejor momento ya que el recorte presupuestario para el Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) ronda el 80%, lo que equivale a dejarlo postrado y prácticamente sin chances de estar operativo. Sin embargo, y como si hubiera sido un milagroso pedido de socorro, la expedición al Cañón Mar del Plata tuvo una repercusión maravillosa y entonces la estrella de mar culona se convirtió en uno de los personajes del año. La posibilidad de ver el bicherío que vive entre los 3.000 y 4.000 metros de profundidad, generó una muy merecida y saludable revalorización de nuestros científicos, quienes cada vez que recibieron el apoyo necesario, demostraron un gran talento para investigar y lograr magníficos resultados en diferentes ámbitos. El doctor en Ciencias Biológicas Marcos Tatián, egresado de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de nuestra Universidad Nacional de Córdoba (de la cual es docente), integra desde hace muchos años el Instituto de Diversidad y Ecología Animal dela UNCy ha participado activamente de la expedición del Schmidt OceanInstitute, junto a la también cordobesa María Carla de Aranzamendi, entre otros.
HDC: ¿Desde cuándo y cómo desarrollan estudios marinos en Córdoba?
MT: Desde noviembre de 1994 con la realización de una campaña antártica de verano en la Base Jubany (actualmente Base Carlini). En aquella oportunidad, junto con el Dr. Ricardo Sahade y un equipo de colegas de Argentina y Alemania, relevamos los fondos de Caleta Potter (un fiordo rodeado de glaciares), mediante buceo y usando trajessecospor las bajas temperaturas del agua. Recuerdo que evaluamos la composición de las comunidades marinas que viven en el fondo a diferentes profundidades (conocidas como “bentos”) y bajo la hipótesis de que el hielo costero, fundamentalmente restos de hielo glaciario a la deriva, impiden el crecimiento de los organismos (en particular de ascidias, animales clave por su abundancia y diversidad).Descubrimos quetanto estos organismos como esponjas, anémonas, moluscos, poliquetos y otros, aumentan con la profundidad, posiblemente debido a una paulatinadisminución del impacto que produce el deslizamiento de témpanos por el fondo marino.
HDC: ¿En qué temas trabaja el equipo?
MT: Desde entonces, y enfocados en los estudios antárticos, el equipo sumó nuevos integrantes y ampliamos los estudios a cuestiones como la reproducción y alimentación de los organismos bajo las condiciones propias del ambiente antártico. O sea, variaciones importantes en el fotoperíodo (el tiempo de luz solar, que cambia en invierno y en verano), la consolidación del hielo en la superficie del mar (o banquisa), una alta sedimentación producida por el aporte de barro desde el ambiente terrestre durante el deshielo y las bajas temperaturas, entre otros. Estos aspectos producen variaciones importantes en la disponibilidad de alimento para los organismos y por ello, determinan los períodos de crecimiento y reproducción. Con el tiempo, las condiciones “normales” de estos ambientes se modificaron drásticamente, observándose una creciente disminuciónde los glaciares (debido al Cambio Climático), aportes muy elevados de material barrosoy cambios en la composición del bentos. Simultáneamente,pudimos realizar campañaspara el monitoreo de comunidades del fondo marino en una estación cercana al Polo Norte en el archipiélago de Svalbard, Noruega. El estudio de los patrones de la composición de las comunidades fue complementado con análisis de diferentes elementos en el ambiente (por ejemplo, disponibilidad de pigmentos fotosintéticos, de material particulado, de carbono y de nitrógeno, etc.), y además ensayos con ejemplares vivos en acuarios dispuestos en laboratorios de campo, para evaluar las adaptaciones a diferentes dietas, concentraciones de CO2 y sedimentación. Otros aspectos importantes que se abordaron fueron el impacto de la introducción de especies exóticas invasoras, la distribución de organismos de acuerdo a áreas biogeográficas, la evolución de especies, el papel de los ecosistemas del fondo en el secuestro de Carbono. De forma permanente, se generan nuevos temas que sirven para la formación y la investigación. Esto se refleja en un número importante de tesis de grado, becas, tesis doctorales y comunicaciones.
HDC: ¿En qué lugares desarrollan y desarrollaron sus investigaciones?
MT: Además de los ambientes polares, participamos en investigaciones en áreas como el Atlántico Sudoccidental (correspondiente a Argentina y Uruguay) y el Pacífico Sudoriental (Chile, Perú). También hemos avanzado en estudios de organismos y de procesos ecosistémicos en ambientes acuáticos continentales (ríos y espejos de agua como la Laguna Mar Chiquita).
HDC: ¿Cuál es la importancia del estudio realizado en el cañón submarino de Mar del Plata?
MT: Los cañones submarinos son áreas del talud continental similares a valles fluviales, producidos por la erosión y otros procesos geológicos, que por su morfología y relativa proximidad a la costa, sirven de hábitat para muchos organismos que encuentran allí alimento para su crecimiento, reproducción y cría. Son importantes vías de circulación decorrientes que aportan sedimentos y nutrientes desde los continentes y que, en algunos casos, transportannuestros desechos (restos de materiales de consumo, por ejemplo de plásticos) hacia ambientes más profundos. Por esta razón, el estudio de los ecosistemas y de los posibles impactos sobre ellos es de gran importancia. En esta oportunidad, la campaña Talud IV realizada por el grupo GEMPA, conformado por investigadores y becarios de diferentes institutos del CONICET y otras instituciones públicas, tuvo como principal objetivo la toma de imágenes de este ambiente mediante un vehículo no tripulado de alta tecnología, el ROV SuBastian del Buque Falkortoo. El cañón fue estudiado con anterioridad en los años 2012 y 2013 por miembros del mismo grupo, a bordo de una embarcación del CONICET, el buque Puerto Deseado. Los resultados y la experiencia obtenidos en esas campañas fueron un antecedente fundamental.
HDC: ¿Qué utilidad tienen las investigaciones que desarrollan?
MT: El conocimiento básico es el cimiento sobre el que pueden asentarse otros estudios aplicados. Por ejemplo, hemos cooperado en estudios químicos que identificaron compuestos de importancia médica, extraídos de organismos marinos. Y precisamente, el estudio de estos organismos, su distribución y alimentación, permiten deducir el origen de estos compuestos, comprender su estructura y realizar ensayos con otros organismos que viven en condiciones similares. También nos ocupamos de evaluarel impacto de la proliferación de especies exóticas invasoras en los ecosistemas naturalesy en áreas de puertos y a las consecuencias de las actividades humanas y del cambio global. Hemos contribuido al conocimiento del árbol de la evolución de la vida, tanto en temas muy específicos como la presencia de ciertas proteínas, o los cambios y adaptaciones de organismos a condiciones particulares de los ambientes a lo largo del tiempo, las cuales se traducen en su morfología y genética. También hemos participado en la elaboración de planes de manejo de áreas naturales protegidas, tanto marinas como terrestres (en particular, aquellas que incluyen cuencas hidrográficas). Estas áreas son esenciales para la preservación de valores de conservación: características naturales o culturales relevantes (por caso el agua, en cantidad y en calidad). Desde luego, el monitoreo (seguimiento a lo largo del tiempo) de patrones y procesos en los ecosistemas, el modelado de variables ambientales, etc., permiten imaginar cambios futuros.
HDC: ¿Como es la relación de la investigación con la docencia?
MT: Desde el año 1999 ofrecemos de manera ininterrumpida la asignatura Ecología Marina enla carrera de Biología. Los contenidos teóricos se complementan con estudios de campo realizados todos los años en ambientes costeros del intermareal, en diversas localidades del Golfo San Matías, provincia de Rio Negro. Además, desde el año 2015 dictamos la asignatura Limnología Aplicada, fundamental para conocer los métodos de estudio de la diversidad y de los procesos que la determinan en ambientes acuáticos no marinos (arroyos, ríos, lagos, embalses).Por supuesto, estas materias dictadas por docentes e investigadores argentinos -a menudo con invitados extranjeros-no sólo son un estímulo importante para la vocación de las y los estudiantes,sino también la posibilidad de participación e intercambio.
HDC: ¿Qué tipo de colaboraciones y de financiamientos tienen y tuvieron?
MT: Desde 1994 colaboramos con el instituto Alfred Wegener (AWI) de Alemania, y a través de esa cooperación, investigadores y becarios realizamos campañas de trabajo en el laboratorio conjunto argentino-alemán Dallmann (Base Carlini, Antártida), y también intercambios para estadías en Alemania y en Argentina y campañas en Svalbard. También hemos colaborado con científicos e instituciones de Chile, Uruguay, España, Bélgica, Holanda, Gran Bretaña. Y en Argentina, con instituciones de Buenos Aires (como el Instituto Antártico Argentino), San Antonio Oeste, Puerto Madryn, Ushuaia, entre otros. Mientras que los salarios y becas proceden mayormente del Conicet, los recursos para investigar provienen de fondos destinados a proyectos internacionales en los que participamos, y en Argentina, de la UNC, la SeCyT, el FONCyT y el CONICET. Lamentablemente, en la actualidad están virtualmente desfinanciados.
HDC: ¿Si tuvieras que definir las condiciones óptimas para el desarrollo de esta clase de estudios, cuáles serían?
MT: El trabajo en ciencias biológicas presupone la integración de diferentes capacidades personales y de campos disciplinarios: es inconcebible el trabajo en solitario. Por otra parte, destaco la importancia de las evaluaciones-tanto de informes, proyectos y publicaciones- realizadas por pares idóneos, de manera objetiva, con alto nivel de exigencia y en forma periódica. El desmembramiento dela estructura científica y de los grupos de investigación por el desfinanciamiento actual y la interrupción de los trayectos de formación; la priorización de temáticas mediante criterios no siempre objetivos y la falta de estímulo a la creación, son condicionamientos que complican el desarrollo de la formación en ciencias y la diversidad de líneas de investigación, convirtiendo el sistema científico argentino, reconocido por su diversidad, capacidad y óptimos resultados (a pesar de una relativa baja inversión), en una oficina técnica al servicio de intereses productivistas. En algunos casos, esos intereses son valorados y reconocidos por todos, en otros casos sondiscutibles.
El testimonio del Dr. Tatián se corresponde con la experiencia histórica de aquellas sociedades que saben interpretar y valorar los frutos del crecimiento y desarrollo científico. Más allá de las circunstancias políticas, económicas y sociales, está muy claro lo ventajoso que es formar parte de una comunidad y de un país Con Ciencia Nacional.