
Foto: captura de pantalla de Youtube
Redacción El País
El arranque del jueves en La mesa de los galanes fue picante. “Qué lindo el amor”, lanzó Jorge Piñeyrúa, y enseguida Mariano López acotó: “Qué lindos los primeros meses, porque el fervor pasa enseguida”. La charla, que venía de antes de salir al aire, derivó en una confesión inesperada: la experiencia del también periodista de Telemundo (Teledoce) con Tinder.
El Piñe pidió que le contaran de qué hablaban, porque había escuchado la palabra “Tinder” al pasar. Entonces Mariano explicó que una compañera de la radio le había contado que había usado la app, y él le confesó que también la había probado, pero solo cuando viaja. “Acá me da vergüenza y porque no necesito”, se justificó.
Gonzalo Delgado quiso saber por qué solo la usaba en el exterior, y él insistió: “Soy un señor de 50 años y me da vergüenza que me vean en Tinder en Uruguay porque me conocen”.
Entre risas, contó algunas anécdotas. Reveló que en algunos países la aplicación “se usa para ejercer el oficio más viejo del mundo”, y que le sorprendió que, en la mayoría, la gente busca relaciones serias.
“Cuando hacés match y les contás que sos extranjero, te dicen: ‘¿te vas a quedar una semana nada más?’. Yo estaba buscando una relación. Te empiezan a hablar y cuando decís que estás de paso, cambia la cosa”, relató.
“Yo realmente pensé que Tinder era para toco y me voy, pero en realidad uno lo que quiere es conocer a alguien y charlar. A esta altura de la vida, es más interesante una buena charla que una relación sexual”, reflexionó.
La vez que una fan se le declaró a Mariano López en la calle
Foto: Estefania Leal
Fue entonces cuando llegó un mensaje al programa que desató carcajadas. Pablo Fabregat lo leyó al aire: “Mariano, a mí también me da vergüenza usar Tinder, pero estoy encantada contigo. Dame una oportunidad de tomar una cerveza. Te dije ‘te amo’ en la calle y me diste vuelta la cara”.
Mariano reaccionó sorprendido y contó que una vez, cuando caminaba por Rivera, una chica le había dicho eso. “Fue una única vez en mi vida. Quedé en shock porque era muy hegemónica”, recordó.
Fabregat intervino: “Sí, señor, Rivera y Soca”, y la coincidencia hizo reír a todos. Minutos después, una voz femenina irrumpió en el aire simulando ser la misteriosa fan. “¿Sos vos, Mariano?”, preguntó. Él, incómodo, quiso esquivar el tema: “No voy a hablar, no es programa para esto».
La broma continuó hasta que el periodista reconoció la voz: “Es Lucía Ortiz. Le conozco la voz”. Luego, siguieron intentando averiguar si la muchacha que escribía era la misma del «te amo» en la calle. “Si es ella, tiene que saber qué día era y la hora”, desafió.
Luego reconstruyó cómo había sido esa escena: “Salía del baby shower de una compañera de Telemundo, había tomado algo y me fui caminando por Rivera. Me topo de frente con una chica, le digo ‘disculpá’, y me responde ‘te amo’. Le dije ‘gracias, querida’, le di un beso y seguí caminando. Tenía que hacer un surtido antes de llegar a casa”, contó entre risas.
Consultado sobre la edad de la mujer, respondió: “Como 15 menos que yo. Yo tenía 49, fue el año pasado”. “Tenía 30”, confirmó su compañero. “Muy chica”, concluyó él, intentando cerrar el tema.
“Prefiero hablar de la eutanasia o del presupuesto”, bromeó López, mientras sus compañeros se reían del zócalo que aparecía en el streaming: “Bebé Reno edición Montevideo”.
Ante la indignación de la audiencia, Delgado lo increpó: «Cuando uno tomó unas copas se desinhibe, no puedo creer que hayas pensado de que te quedabas sin arroz si cerraba la almacén».
Mariano se justificó diciendo que tenía el chip de irse para su casa y que no era el contexto de una fiesta. «Estaba con la mentalidad de irme a dormir a mi casa y antes parar a hacer un surtido. Me sacás de partido si me decís esas cosas por la calle. No estoy preparado», remató.
Antes de cerrar del tema, dejó una última reflexión: “El tema de la improvisación a esta altura de la vida no va. No me saques de lo que tenía planificado”.