Mariano Martínez se encuentra viviendo un excelente momento profesional. Además, goza de un espectacular presente familiar. De novio con Triana Ybañez, y padre de Olivia y Milo fruto de su relación con Juliana Giambroni, y Alma, quien nació del noviazgo con Camila Cavallo, el actor habló sobre cómo se prepara tanto él como su hija mayor para la mayoría de edad.
Vale destacar que si bien su primogénita tiene tan solo 15 años, ya ha realizado algunas participaciones como actriz en algunos proyectos chicos y sueña con brillar en el mundo del espectáculo.
Es por eso que Mariano Martínez reveló a revista GENTE: «Ella desde chiquita nos dice que a los 18 se va a ir de casa… Quiere irse a Estados Unidos porque quiere ser actriz».
Emocionado por su crecimiento, relató: «Ella de chica hizo varias cosas y es muy fuerte. Es hermoso porque estamos en un momento re lindo. Lo fuimos forjando a lo largo de la vida. Hace 15 años estuvimos acá en Mar del Plata cuando ella tenía 2 meses y ahora volvió. Las charlas que tenemos y el amor que nos tenemos… Más allá de que está en la etapa de la adolescencia, siempre me cuenta todo».
Además, destalló cómo es el vínculo entre ambos: «Sí, hay confianza, pero no ejercemos de amigos. Siempre hubo mucho amor, cariño y nos acompañamos en los momentos más simples. Esos son los más importantes y muchas personas lo dejan pasar y son los que forjan tu relación para siempre con tus hijos y forjan a ellos como personas. Es lo principal».
Entre lágrimas y al pensar en la posibilidad de que su hija viaje al exterior para formarse, dijo: «Yo soy una persona muy sensible. Ella siempre me carga con que lloro…».
En esta misma conversación, contó: «No quería que arranque a trabajar de chica porque trabajo es trabajo. Más allá de que le pueda gustar o no, hasta que lo empiezan a hacer no tienen noción de las exigencias que tiene. Para mí hay edades para todos. Olivia trabajó, pero fue durante el verano y muy cuidado».
Al ser consultado respecto a si ella le pedía consejos, comentó: «Ella es una esponja. Ni hace falta que yo le diga. Una vez la acompañé a hacer un corto que al final nunca salió y yo tenía muchos nervios, pero ella hizo todo con mucha naturalidad. Obviamente que yo la voy a acompañar y cuidar siempre. Lo mismo con todos mis hijos. Con Alma también lo hago. Acompaño, pero tengo cuidado».
Respecto a los deseos de su hija Alma, comentó: «Le gustaría también. Milo no dice nada al respecto. Él es más relajado… Sí le gustaría ser jugador gamer. De hecho, entrena y lo re apoyo. Es otro mundo pero lo incentivo. Pensá que hoy eso puede ser un trabajo. Hay gente que labura en ese mundo y le va muy bien. Además le gusta mucho. Hoy ese es su objetivo. De todos modos, yo quiero que sigan siendo niños y puedan disfrutar. Hay tiempos que no vuelven y ahora tienen que disfrutar sin presiones extras».
