Por estos tiempos abundan los comunicadores, influencers y youtubers que durante todo el día -y todos los días- repiten “bajadas de línea” de toda clase, muchas superficiales y bochincheras para llamar la atención, generar suscripciones y ganar plata, o simplemente para propalar y replicar mensajes armados por otros y destinados a informar o a desinformar. Lamentablemente, hoy no son mayoría los periodistas que investigan de verdad y que ofrecen contenidos que nos ayudan a pensar y a ver más clara la realidad. Ocurre que no siempre es fácil ponerse del lado de la verdad, y mucho menos hacerlo con solvencia y coraje, y sin caer en las redes de las vanidades personales y de las fake news que confunden y emboban. Será por eso que el mendocino-cordobés Mariano Saravia es uno de los periodistas más queridos y respetados de nuestro medio. Cultor de un modo sencillo y campechano, tiene la capacidad de contar la historia argentina y las noticias internacionales con personalidad y profundidad al mismo tiempo. Siempre es interesante escuchar sus análisis y leer sus crónicas, además de los varios libros que ya publicó como La Sombra Azul, Embanderados, El Grito Armenio y Manuel Belgrano, el Preferido, entre otros.
H.D.C: ¿SOS MÁS MENDOCINO O MÁS CORDOBÉS?
Mariano Saravia: Yo nací y me crié en Mendoza, donde disfruté de una infancia y adolescencia felices, con mi madre pintora y mi padre abogado laboralista -ambos espectaculares- y además con muchos amigos hermosos. Siempre hice deportes, especialmente hockey sobre patines, ciclismo y fútbol. Y recuerdo que cuando tenía 17 años, entré por casualidad a un estudio de radio y quedé deslumbrado. Ahí me di cuenta de que quería pertenecer a ese mundo. Pocos días después me crucé con un periodista deportivo muy conocido allá en Mendoza, y le dije que “quería ayudarle aunque sea llevándole la lapicera jajaja”. Él se sorprendió y me dijo que fuera el sábado siguiente a la radio y así empecé a trabajar en las transmisiones de futbol. Tiempo después pasé a la gráfica, a la que considero mi verdadera fuente, más allá de que he trabajado y lo sigo haciendo también en radio y televisión.
H.D.C: ¿Y CÓMO FUE TU LLEGADA A NUESTRA CIUDAD?
M.V: En 1987 tuve que cumplir con el servicio militar en la Cordillera, que para mí fue una experiencia dura y fea y además ese año ocurrieron los levantamientos carapintadas. Te diría que a lo más interesante de la colimba lo viví cuando me mandaron a trabajar como chofer del obispo de Mendoza.
Después cuando me dieron la baja, conseguí un empleo en un banco como cadete y también en la limpieza, hasta que me pasaron a la administración. Pero la verdad, no era lo que me gustaba y me sentía “muerto en vida”. Entonces se me dio la posibilidad de ir a estudiar a Europa y es así que me fui un año a Italia y otro a Alemania. Cuando regresé al país, me vine a estudiar a Córdoba y desde aquí hacía crónicas para diarios mendocinos y de otras provincias.
H.D.C: ¿Y CÓMO TE INSERTASTE LABORALMENTE ACÁ?
M.V: Mi primer trabajo de acá fue en el Página 12 Córdoba, que después se convirtió en A Diario. Ya era la década del 90, y un día cerró el diario y fui despedido al igual que el resto de los compañeros. Entonces me fui a Catamarca a trabajar durante un año al diario El Ancasti. Después volví a Córdoba, y comencé en La Voz del Interior, donde permanecí durante once años. Hasta que en el año 2008, cuando sucedió “la guerra del campo” me echaron junto a Enrique Lacolla. Entonces, ingresé a los SRT de la Universidad, donde sigo trabajando actualmente.
H.D.C: Y DESDE LA EXPERIENCIA DE TU TRAYECTORIA… ¿QUÉ OPINÁS DEL ACTUAL MOMENTO DEL PERIODISMO EN ARGENTINA?
M.V: La verdad es que después de casi 40 años de profesión, ahora me siento un poco cansado, con menos entusiasmo que en otros tiempos. Y al Periodismo de hoy lo veo bastante chato, salvo excepciones. Y te aseguro que no es una cuestión ideológica en mi caso, pero me gusta muy poco lo que veo, escucho y leo. Por eso trato de comunicar mediante formatos alternativos, participando de espectáculos y shows musicales en los que cuento relatos históricos, dando cursos y charlas en las que también uso mi “colección de camisetas de fútbol”, para hablar sobre geopolítica, viajes y literatura, pero todo con un contacto más directo y cercano con la gente, que me gusta mucho. En fin, hoy se mezclan también las redes sociales que muchas veces ponen en jaque al Periodismo como tal, y entonces creo que nuestra profesión está atravesando una crisis muy importante, de la que ojalá emerja algo superador, tal vez un periodismo más auténtico y genuino.
H.D.C: HABLEMOS DE HISTORIA ARGENTINA… SI TUVIERAS QUE ARMAR UNA SELECCIÓN, COMO SI FUERA LA SCALONETA, ¿QUÉ PRÓCERES LA INTEGRARÍAN?
M.V: Uhhhh qué difícil con once nada más!!!… Pero bueno, ahí va: José de San Martín, Manuel Belgrano, Mariano Moreno, María Remedios del Valle, Juana Azurduy, Chacho Peñaloza, Felipe Varela, Juan Perón, Eva Duarte de Perón, Ernesto Che Guevara y Rodolfo Walsh.
H.D.C: ¿POR QUÉ LOS ELEGÍS A ELLAS Y A ELLOS?
M.V: Bueno, San Martín estuvo donde tenía que estar e hizo lo que la Patria necesitaba y esperaba de él. Además fue el más multifacético, aunque la historia oficial se empeñe en recordarlo sólo como militar. De hecho cuando gobernó fue revolucionario porque impulsó una Reforma Agraria, cobró impuestos a la riqueza, fue proteccionista, productivista y hasta expropió en favor de causas comunes.
A Belgrano lo elijo porque fue el cerebro del proceso independentista. Fue quien pensó y escribió lo que San Martín luego llevó a la práctica. Pero además fue un gran economista, ferviente defensor del mercado interno, o sea de la felicidad del pueblo. No por nada, su gran enemigo (también el de San Martín) fue Bernardino Rivadavia, un antecesor de los liberales de hoy.
A Mariano Moreno lo pongo en la selección porque a instancias de Belgrano, escribió en agosto de 1810 el Plan Revolucionario de Operaciones donde decía que había que expropiar a terratenientes y dueños de las minas y que había que descontentar a cinco mil personas para lograr la felicidad de todo el pueblo. Por eso a los pocos meses, en marzo de 1811 estaba envenenado y en el fondo del mar. Moreno fue nuestro primer desaparecido.
A María Remedios del Valle porque participó de un montón de gestas: formó parte de la defensa de Buenos Aires durante las Invasiones Inglesas, estuvo en la Revolución de Mayo, en los triunfos de Tucumán y Salta, y también en las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma, donde fue tomada prisionera por los realistas quienes la torturaron y violaron. Pero logró escaparse y volvió con Belgrano, quien la nombró capitana. Los soldados la llamaban “Madre de la Patria”. (Por eso tenemos una Madre negra, afroargentina).
En el caso de Juana Azurduy, porque representa nuestra esencia indígena y la idea de la Patria Grande. Pero además luchó por nuestra Independencia durante 10 años por lo menos y sufrió la pérdida de su marido Manuel Padilla y de cuatro de sus cinco hijos.
A Ángel Vicente Peñaloza lo elijo porque representó el Proyecto Federal, más allá de las disputas con la provincia de Buenos Aires, y luchó por el mismo país con producción nacional y mercado interno que querían San Martín y Belgrano. Como dijo Jauretche, el caudillo representaba el sindicato del gaucho. Todo eso y más todavía fue el Chacho.
En el caso de Felipe Varela, porque fue el último gran referente del federalismo, de extraordinaria lucidez y gran opositor a Bartolomé Mitre, a quien en la cara lo llamó genocida por el genocidio del pueblo paraguayo en la Guerra de la Triple Alianza.
A Perón lo elijo porque luchó por la soberanía política, la independencia económica y la justicia social. Creo que estos fueron los máximos logros que cambiaron la historia del país. Y Evita fue quien lo acompañó en una parte importante de este proceso aportándole humanidad y rebeldía.
Al Che Guevara lo rescato porque fue el prototipo del “hombre nuevo” y lo más cercano al ejemplo en el que muchos intentamos reflejarnos al igual que Rodolfo Walsh, quien por ejemplo en el terreno del periodismo, mantuvo coherencia, convicción, transparencia y entrega total.
H.D.C: ¿ES VERDAD QUE VIAJARÁS A EUROPA PARA RECREAR EL EXILIO DE SAN MARTÍN?
M.V: Así es. Me siento muy feliz porque haré un viaje en bicicleta por la ruta del exilio del Padre de la Patria. Acompañado por un amigo que vive en Barcelona, arrancaremos desde el Puerto de Le Havre, lugar al que arribó el general cuando fue enviado al exilio por Rivadavia y los unitarios liberales. Luego iremos a Boulogne-Sur-Mer, donde murió en 1850. Nuestro tercer destino será Bruselas, ciudad en la que San Martín vivió 6 años, entre 1824 y 1830, y terminaremos en París, donde vivió 18 años. Serán alrededor de mil kilómetros que trataremos de completar en 20 días. Lo que queremos es generar conciencia sobre el verdadero destino de San Martín, quien no se fue de la Patria porque quería, sino que fue un exiliado que ni siquiera pudo regresar al país cuando intentó hacerlo.
H.D.C: LO ÚLTIMO… ¿POR QUÉ CREES QUE DESCONOCEMOS TANTAS COSAS FUNDAMENTALES SOBRE SAN MARTÍN, BELGRANO Y OTROS PRÓCERES IMPORTANTES?
M.V: Creo que es deliberado, conocemos muy poco de todos, y encima todo mezclado. Entonces es como si San Martín fuera lo mismo que Alvear, Belgrano que Rivadavia, o Dorrego que Lavalle, y así podríamos seguir. Si analizamos nuestra historia, nos encontraremos con gobiernos antinacionales y antipopulares en por lo menos un 70% del total. Por eso nos dicen que “no tenemos que mirar para atrás”. Y por eso, el Poder Real quiso poner dos veces preso a Belgrano y combatieron a San Martín, a quien trataron de corrupto y lo echaron. Entonces, la “historia oficial” encorcetó a Belgrano como el creador de la bandera y nada más. Y a Güemes como un gaucho valiente y a San Martín como quien cruzó la Cordillera y listo. Lo lamentable de los gobiernos populares, es que no avanzaron lo suficiente para que la gente conozca la verdad histórica y se interese por saber quién fue quién y qué cosas pasaron y no pasaron realmente. Te lo puedo resumir con una pregunta simple: ¿Quiénes ganan con la cancha embarrada? La respuesta también es simple: “Quienes juegan sucio”.