En una «noche mágica», la Orquesta Filarmónica Federal SOIJAr bajo el mando de Gaspar Scabuzzo y acompañada de grandes invitados se lució el miércoles en el teatro Coliseo.
Integrada por cerca de un centenar de jóvenes músicos de todo el país, la orquesta fue el vehículo para un viaje a través de grandes obras del cine y el teatro musical, prologadas por una gran obertura que dio paso al aria La reina de la noche, de la ópera mozartiana La flauta mágica, cantada por la soprano Camila Piccolo, y enseguida la pieza Una noche en Monte Calvo, de Modest Musorgsky.

Organizado con el fin de obtener recursos para llevar adelante sus programas de formación musical y ciudadana, el concierto, inspirado en las convicciones de que la música transforma vidas, tuvo a la magia como común denominador a través de un relato de Julián Pucheta. Así, la “trama” musical pasó por la saga Harry Potter para luego detenerse en Never Enough, uno de los puntos más altos de The Greatest Showman, en la voz de Inbal Comedi. Luego se pasó al universo de La bella y la bestia a través de Si no puedo amarla, con Sebastián Holz sumándose a la Filarmónica, que mostró gran desempeño a lo largo de toda la velada.
Se trató de la Gala Anual Solidaria “Sinfonía Mágica” de la Fundación SOIJAr (Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Argentina), una propuesta que, en palabras de su embajadora Liliana Parodi, refleja cómo “la música transforma vidas”. En los últimos años, el impacto de la Fundación alcanzó a 700 niños, niñas y jóvenes becarios anualmente, y a 88 educadores y gestores culturales en todo el territorio argentino.
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