En los últimos días las piscinas municipales de Sant Joan de Vilatorrada (Bages) y Bellver de Cerdanya (Cerdanya) han tenido que desalojar a sus bañistas y cerrar sus instalaciones por presencia de heces en el agua. En Cantabria llevan desde junio desalojando piscinas por presencia de heces, el último episodio se produjo este lunes, informa el Diario Montañés.
Estos episodios, que obligan a desinfectar la lámina de agua antes de reabrir de nuevo las instalaciones, han proliferado a lo largo y ancho de la geografía española, coincidiendo con la circulación de un reto viral que anima a los jóvenes a defecar en piscinas públicas. Se estima que puede haber unas 300 afectadas por este fenómeno que apareció por primera vez en el 2018.
En Sant Joan de Vilatorrada, entre el jueves y el sábado, se detectaron tres episodios en varias instalaciones del municipio, según informa el canal 3/24. Su alcalde, Jordi Solernou, en declaraciones al medio, ha advertido que habrá consecuencias si se descubre a sus autores, que no podrán volver a pisar la piscina. La alcaldesa de Bellver, Laia Serra, ha lamentado las molestias a los usuarios por el cierre temporal de la piscina, que ya ha reabierto, en días de tanto calor.