
Según un informe de Mastercard, el potencial de digitalización de la industria de bienes de consumo envasados (CPG) como alimentos, bebidas u otros productos a gran escala que se usan a diario y tienen una vida corta, alcanzarían un valor estimado de 448.400 millones de dólares, al compartir tanto transacciones entre empresas (B2B) como entre empresas y consumidores (B2C).
Este sector industrial enfrenta un momento decisivo en América Latina y el Caribe, donde la transición hacia los pagos digitales podría transformar el comercio tradicional.
El informe detalla que cerca de 12 millones de pequeños comercios operan en los países analizados, desde tiendas de conveniencia hasta negocios independientes. Estas empresas generan aproximadamente 362.000 millones de dólares en ventas B2C, de las cuales el 43% aún se realiza en efectivo.

Esto representa una oportunidad de 155.000 millones de dólares para la digitalización de pagos en este segmento. Sin embargo, el mayor potencial se encuentra en las transacciones B2B, donde el 90% de los pagos, equivalentes a 293.400 millones de dólares, todavía se hacen mediante efectivo, cheques o transferencias bancarias tradicionales.
El uso predominante del efectivo en el comercio tradicional no solo limita la eficiencia operativa, sino que excluye a millones de pequeños negocios del sistema financiero formal.
Según el informe, esta dependencia restringe el acceso al crédito y otras oportunidades de crecimiento para los pequeños comerciantes, quienes operan con márgenes reducidos y enfrentan desafíos para expandir sus operaciones.
De esta forma, la digitalización de los pagos beneficiaría a los pequeños comercios, los proveedores, instituciones financieras y marcas de bienes de consumo.

Al adoptar soluciones digitales, los comerciantes podrían acceder a herramientas que mejoren la gestión de inventarios, optimicen la cadena de suministro y faciliten el acceso a financiamiento formal.
Además, las instituciones financieras y las fintech podrían aprovechar este mercado para desarrollar productos y servicios adaptados a las necesidades de los pequeños negocios, fomentando un ecosistema financiero más inclusivo.
Walter Pimenta, vicepresidente ejecutivo de productos comerciales y nuevos flujos de pagos de Mastercard Latinoamérica, destacó la relevancia de esta transformación: “La digitalización de pagos en un sector tradicionalmente basado en efectivo representa una de las oportunidades no aprovechadas más significativas en la industria CPG hoy en día”.

El informe identifica cinco tendencias emergentes que están redefiniendo los pagos en la industria de bienes de consumo envasados, marcando el camino hacia la modernización del comercio tradicional:
- Plataformas de comercio electrónico B2B: los sistemas de pedidos digitales permiten a los pequeños comercios realizar compras en línea, mejorando la gestión de inventarios y reduciendo la dependencia del efectivo.
- Comercio conversacional: las plataformas de mensajería instantánea se han convertido en herramientas clave para que los comercios soliciten productos y accedan a soporte al cliente de manera eficiente.
- Marketplaces B2B: facilitan la exhibición de productos, la gestión de facturación y la optimización de la cadena de suministro, conectando a pequeños comerciantes con proveedores de manera más efectiva.
- Soluciones de crédito integradas: las alianzas entre empresas fintech y marcas CPG están ofreciendo microcréditos a pequeños comercios, permitiéndoles financiar sus operaciones sin recurrir a fuentes informales.
- Pagos digitales instantáneos: la integración de tecnologías de pago sin contacto y en tiempo real está transformando los procesos de la cadena de suministro, facilitando transacciones más rápidas y seguras.
Estas tendencias no solo están modernizando el sector, sino que están creando nuevas oportunidades para que los pequeños comercios se adapten a las preferencias cambiantes de los consumidores, quienes cada vez optan más por soluciones digitales e inmediatas.

A pesar de las oportunidades que ofrece la digitalización, los pequeños comercios suelen mostrarse cautelosos ante los costos asociados y la necesidad de cambiar sus prácticas tradicionales.
Para superar estas barreras, el informe propone cinco estrategias para los líderes de la industria CPG y el sector financiero, entre las que están: construir infraestructura digital escalable, promover la inclusión financiera, apoyar la capacitación y adopción digital, crear alianzas minoristas personalizadas; y fomentar colaboraciones estratégicas del ecosistema.
Asimismo, destaca que pese a que el comercio tradicional sigue siendo un pilar fundamental de la economía en América Latina y el Caribe, proporcionando bienes esenciales y empleo a millones de personas, su modernización es crucial para garantizar su sostenibilidad y competitividad en un campo laboral en transformación.