
Siete de cada 10 propietarios y directores de pequeñas y medianas empresas (Pymes) en América Latina que han adoptado pagos digitales consideran que no podrían mantener sus negocios si no pudieran aceptarlos, según un estudio realizado por Mastercard.
Este dato refleja la creciente dependencia de las Pymes en la región hacia métodos de pago electrónicos para garantizar su supervivencia y crecimiento. En contraste, el 56% de las que no aceptan pagos digitales admiten que deben rechazar clientes al menos una vez por semana debido a la falta de estas opciones.
El informe, titulado “Pymes: La adopción de pagos digitales en América Latina y el Caribe”, se basó en encuestas realizadas a más de 2.100 Pymes en 14 países de la región.
Las pymes representan el 90% de los negocios y generan más de la mitad del empleo en el mundo, según datos del Banco Mundial. En América Latina y el Caribe, comercios tradicionales como tiendas de barrio, ferias, comercios informales y emprendimientos siguen usando el efectivo como base para sus operaciones, lo que puede traducirse en oportunidades perdidas.

De hecho, el informe “La rápida evolución de los medios de pagos en Latinoamérica” de McKinsey & Company señala que en solo dos años las tarjetas de débito superaron al efectivo como medio de pago preferido en los países hispanohablantes de la región.
Este cambio revela una clara preferencia por métodos de pago más ágiles y seguros, que exigen una rápida adaptación de las pymes para responder a las necesidades de sus clientes.
El acceso masivo a la tecnología y la conectividad marcó un antes y un después para las pequeñas empresas. Hoy, digitalizar los modos de cobro, el pago a proveedores y la administración diaria dejó de ser un “extra” y se consolidó como el punto de partida para asegurar el crecimiento del negocio.
El estudio revela que el 88% de las pymes que incorporan pagos digitales experimentó un crecimiento importante en sus operaciones.

Además de captar más ventas, destacan una mejor administración del tiempo, reducción de costos y el mayor control sobre las finanzas. A su vez, la transformación digital permite a las empresas desarrollar nuevas capacidades, como operar en redes sociales, gestionar pedidos a través de plataformas en línea y sumarse a los canales donde circulan tanto los emprendedores como los nuevos consumidores.
“Las pymes no solo sostienen nuestras economías, también son una fuerza clave de desarrollo en América Latina. En Mastercard, sabemos que su digitalización no puede esperar. Por eso creamos soluciones accesibles, seguras y pensadas para su día a día, que no solo facilitan los pagos, sino que abren puertas a nuevas oportunidades de crecimiento,” afirma Walter Pimenta, vicepresidente ejecutivo de pagos comerciales y nuevos flujos de pago para América Latina y el Caribe en Mastercard.
“Nuestro compromiso es acompañarlas en cada paso, con tecnología confiable, alianzas estratégicas y una visión clara: que cada pyme tenga las herramientas para prosperar en la economía digital”, destaca Pimenta.
Aunque el interés por digitalizarse es alto (78% lo considera una prioridad), muchas pymes enfrentan barreras relacionadas con la falta de conocimiento sobre cómo comenzar el proceso, la percepción de altos costos y las complejidades asociadas.

De acuerdo con información proporcionada por Mastercard, los desafíos centrales que atraviesan las pymes son el acceso al capital, la gestión del flujo de caja y la constante búsqueda de eficiencia operativa.
En respuesta a estos desafíos, diferentes iniciativas fueron desarrolladas para acompañar el proceso de digitalización de los comercios pequeños y medianos. En el caso de Mastercard, se cocrearon propuestas de valor específicas para la región, permitiendo que pequeños negocios no solo cobren con tarjeta, sino que también puedan pagar a sus proveedores en entornos digitales.
Además de las herramientas que Mastercard ofrece a las pymes para impulsar su digitalización, la compañía también brinda apoyo desde un enfoque filantrópico. El principal programa en esta línea es Mastercard Strive, una iniciativa global desarrollada por el Centro para el Crecimiento Inclusivo de Mastercard en alianza con Caribou Digital. Strive acompaña a las pequeñas empresas en cada etapa de su transformación digital, facilitando el acceso a servicios financieros, herramientas digitales y oportunidades de crecimiento en mercados digitales.

Además, en 2024, Mastercard cumplió su meta global de integrar a más de 50 millones de micro, pequeñas y medianas empresas a la economía digital, reafirmando su compromiso con una economía más inclusiva, donde cada negocio tenga la oportunidad de prosperar.
A pesar de los avances, el potencial de los pagos digitales aún está subexplotado en la región. Mientras el gasto con tarjeta de los consumidores está en aumento, el uso de métodos digitales por parte de las pequeñas empresas todavía es limitado.
Con más de 400 millones de pymes a nivel global, estas empresas ya representan más del 70% de los flujos B2B internacionales, de acuerdo con cifras del Banco Mundial, subrayando su importancia para la economía mundial.
Elegir un proveedor de pagos digitales confiable es esencial para el éxito de las pymes en este entorno competitivo. El estudio revela que la confiabilidad es considerada crítica por el 88% de las pymes, seguida por la seguridad y la capacidad de adaptación a diversas tipologías de pago.
Un soporte adecuado y servicios adicionales también son altamente valorados por los usuarios. Un socio de digitalización eficiente puede ser la clave para que las pymes se expandan y consoliden su presencia en el mercado.