SALTA – La Municipalidad de Salta va a aumentar sus arcas en cuestiones de obra pública. Ya de por sí, el municipio viene recaudando con los intensos controles de tránsito y con la persecución a trabajadores, pero ahora también dispondrá de un presupuesto de $45.000 millones para realizar obras.
A fines del año pasado, el gobierno provincial anunció que iba a destinar el 12% de su presupuesto para realizar obras públicas, lo cual equivale a 623.000 millones de pesos. Esto también benefició a la Municipalidad que logró aumentar su presupuesto para realizar las obras de este año.
Desde el municipio capitalino, esperan tener un año con un gran avance en las obras que se están realizando y también con obras nuevas. El presupuesto sería tres veces mayor que el que se otorgó en 2024. La municipalidad apunta a realizar obras correspondiente a la reparación de calles y al mantenimiento de las plazas. También planean realizar mejoras en torno a la iluminación en distintos puntos de la ciudad.
Una ciudad en ruinas producto de la impericia de la Municipalidad de Salta
Las obras en Salta son imprescindibles, hay muchas que son urgentes. La municipalidad está realizando distintas tareas de reparación en variados puntos de la ciudad de Salta, pero esas obras demuestran una gran falta de planificación. Intentan hacer de una sola vez, todo lo que no se hizo antes, provocando complicaciones de tránsito, dificultad para caminar por las plazas y obras de bacheo que se llenan de agua.
La ciudad se encuentra en ruinas. Las calles están destrozadas, los baches se multiplican, cada vez que llueve se termina inundando toda la ciudad, hay microbasurales en todos lados y veredas rotas. Esto refleja la gestión de Emiliano Durand, un mandato marcado por la impericia y la falta de planificación.
Tenemos una ciudad que en plena temporada de verano, le deja una pésima imagen a los turistas que nos visitan. Salta está arruinada por calles que no se pueden circular por las obras que no se terminan, con inseguridad que aumenta y con nuestros principales sitios turísticos que no ofrecen el servicio que los visitantes esperan.