Los vecinos de la ciudad misionera de Posadas se encuentran perplejos ante la masacre familiar ejecutada por José Ricardo Ferreyra en su domicilio del barrio San Lorenzo: mató a sus hijos, hirió a su pareja embarazada de tres meses y a su cuñado y se suicidó.
Según indicaron las primeras informaciones esbozadas por el personal policial al sitio Misionesonline.com, en el lugar fue encontrado el cuerpo de Ferreyra pendiendo de un tirante del techo. Debajo, yacía sin vida su hija de 13 años con una herida cortante en el cuello. En otro sector de la vivienda, los restos de un joven de 21, con discapacidad, también con un corte a la misma altura.
“Yo escuché música, pero como siempre, festejaban un cumpleaños. Nunca pensé que iba a ocurrir semejante homicidio en esa familia. Para mí fue muy difícil”, apuntó Pedro Telmo Cuella, vecino de las víctimas, quién también confirmó la presencia de una carta de despedida y perdón dejada por el homicida. “Yo vi la carta que dejó en el piso”, insistió.
Qué decía la carta de Ferreyra, el autor de la masacre en Misiones
La carta decomisada en el allanamiento policial y atribuida a José Ricardo Ferreyra contenía un pedido de «perdón».
«Yo le amo a todos, pero perdónenme”, reseñó la misiva.
Telmo Cuella recordó que la familia siempre se mostró unida, con una relación cercana entre hermanos. “La familia se daba bien entre ellos, eran hermanos, hermana y cuñado, y él venía a quedarse con ellos. Para mí, nunca imaginé que podría llegar a un extremo así”, agregó.
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Pedro Telmo Cuella, vecino de la familia Ferreyra | Fuente: Misionesonline.net
Datos preliminares de la autopsia precisaron que la menor de las víctimas falleció por un shock hipovolémico por abertura de vasos sanguíneos en la zona del cuello. Mientras, el hijo mayor, de 21 años, fue semidecapitado: las lesiones fueron de tal magnitud que hasta la columna se vio afectada por el machetazo.
Por su parte, Paola Vieira (45) y Hugo (50), esposa y cuñado de Ferreyra, respectivamente, sobrevivieron a la masacre, con secuelas que probablemente sean de por vida. «Ambos sufrieron cortes superficiales en el cuello y ya fueron intervenidos, por lo que sus vidas no corren peligro, aseguraron a este diario. Al cuadro de la mujer se le suma un embarazo en curso de 12 semanas», informó Elterritorio.com.
El móvil del crimen aún se mantiene en investigación, sin embargo, el entorno familiar alega que pudo ser consecuencia de conductas violentas y posesivas del homicida.
«El sábado fue que hablamos por última vez. Yo a Paola la había cruzado en el barrio y ella estaba contenta, estábamos organizando un cumpleaños», repasó Julia Ferreyra, hermana del agresor, a ElTerritorio.com.
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Julia Ferreyra, hermana del homocida | Fuente: Elterritorio.com
En la misma línea, concluyó: “Más tarde mi hermano me llamó y me dice ‘¿te enteraste lo último?’; le preguntó qué pasaba y me dijo: ‘Parece que Paola está viendo a alguien’. Él estaba muy pesado con esa idea, pero yo le dije que no. Cómo ella va a andar con alguien si vive y se desvive por sus hijos, todo el tiempo está en la casa, no tiene tiempo para nada”.