La trama judicial que rodea a Wanda Nara y su exabogado Nicolás Payarola sumó un capítulo inesperado: el descargo explosivo de Mauro Icardi en redes sociales. El delantero del Galatasaray publicó en sus historias de Instagram un texto extenso y contundente, en el que se posiciona como espectador de un conflicto que, según él, nunca lo tuvo como responsable.
El contexto no es menor. Payarola, quien representó legalmente a Wanda en medio de su separación con Icardi, fue detenido a fines de noviembre en Nordelta, acusado de múltiples estafas millonarias que involucran a figuras del deporte y el espectáculo. La causa, dirigida por el fiscal Cosme Iribarren, investiga al menos 11 hechos de defraudación y un perjuicio que supera los tres millones de dólares. Entre las víctimas figuran el padre del futbolista Gonzalo Montiel y la abogada Macarena Posse, quien también vinculó a Wanda en su denuncia. La empresaria fue citada como testigo y declaró esta semana para despegarse del caso, asegurando: “No tengo nada que ver con esto”.
En paralelo, Ana Rosenfeld, histórica abogada de Wanda, rompió el silencio y apuntó contra Payarola y contra Icardi. En declaraciones televisivas, aseguró que el matrimonio se quebró tras el affaire con Eugenia “China” Suárez en 2021 y que siempre desconfió del letrado, a quien Wanda habría incorporado por una supuesta recomendación de L-Gante. “Nunca me gustó Payarola, no congeniábamos”, dijo Rosenfeld, quien además reveló que intentó advertirle a Wanda sobre los riesgos de trabajar con él.
En ese clima, Icardi decidió hablar. Y lo hizo con un mensaje que no dejó lugar a dudas sobre su postura. Este es el texto completo que compartió en Instagram:
“Trabajaban juntos para dañar, convencidos de que el ruido los protegía.
Hoy compiten por ver quién se salva primero.
El problema nunca fui yo.
El problema fue que se quedaron sin a quién culpar cuando la verdad empezó a caminar sola.
Yo seguí mi camino.
Ustedes se quedaron atrás, peleando entre ustedes por sostener mentiras que ya no se sostienen.
Porque el final siempre es el mismo: los falsos se devoran entre sí.
No hay justicia más perfecta que verlos caer sin que uno diga una palabra.
Y cuando la verdad apareció, no les quedó ni el grupo, ni el discurso, ni la valentía.
Creyeron que unidos eran fuertes.
La verdad los separó como ratas.
Se defendían entre ustedes… hasta que tocó salvarse solos.
Se agrandaron hablando pero se achicaron cuando hubo que probar.
Yo no discutí.
El león no discute con hienas, las deja pelearse entre ellas.
Y qué curioso… ahora se denuncian entre ustedes.
Pasaron de “equipo” a “sálvese quien pueda”.
De cómplices a acusados.
De gritar juntos a señalarse en silencio.
No necesité ensuciarlos.
Ya venían manchados.
Mientras me atacaban, firmaban su propio final.
Yo solo miré… y aplaudí el desenlace”
El mensaje, cargado de metáforas, apunta directamente a quienes, según Icardi, intentaron perjudicarlo en medio del escándalo mediático y judicial. “El león no discute con hienas” se convirtió en la frase más comentada, reflejando su decisión de mantenerse al margen mientras el entorno de Wanda se enfrenta en tribunales.
Más allá de este contundente descargo en medio de otro capítulo del WandaGate, lo cierto es que el futbolista eligió un momento clave para hablar: cuando la justicia avanza sobre Payarola y las internas del círculo cercano de su ex pareja salen a la luz. Por ahora, Icardi se muestra firme en su relato: no necesita defenderse, porque —según él— la verdad ya hizo su trabajo.
