Los mayoristas denuncian que los aportes obligatorios al INACAP, seguros y contribuciones impactan en la competitividad, la informalidad laboral y los precios al consumidor, y reclaman formar parte de la mesa paritaria.
La Cámara de Distribuidores y Mayoristas de Alimentos (CADAM) expresó su rechazo al nuevo acuerdo salarial alcanzado en la paritaria de comercio, que abarca a 1,2 millones de trabajadores y representa el mayor incremento del país. La crítica se centra en los denominados “costos ocultos”, que incluyen aportes obligatorios a organismos como el Instituto Argentino de Capacitación Profesional y Tecnológica para el Comercio (INACAP), seguros complementarios y contribuciones solidarias, incluso cuando los empleados no reciben capacitación ni se benefician directamente de esos fondos.
Según los mayoristas, estos aportes encarecen la carga laboral, afectan la competitividad de las empresas, fomentan la informalidad y terminan trasladándose a los precios que pagan los consumidores. Un ejemplo paradigmático es el aporte al INACAP, equivalente al 0,5% del salario de la categoría Maestranza A por trabajador, cuyos fondos se distribuyen en gran parte entre entidades patronales que participan de la mesa paritaria.
A esto se suma el seguro complementario de retiro obligatorio “La Estrella” (1,6% del salario) y la contribución solidaria por COVID-19 a la obra social OSECAC, vigente desde 2021, que continúa cobrándose aun cuando los trabajadores no están afiliados ni la pandemia está vigente.
CADAM cuestiona que estas cargas se impongan sin representación de los mayoristas en la mesa paritaria y exige una reforma laboral que proteja tanto a empleados como a pymes. “No nos sentimos representados, nos pasan la cuenta de una mesa de la que no formamos parte”, afirmaron, y sugieren que estos importes pasen a integrarse directamente al salario del trabajador.



