Alan Simone fue el octavo eliminado de la edición del año pasado de Gran Hermano (Telefe) y su participación fue muy comentada por el explosivo romance que tuvo con Sabrina Cortez. A más de un año y medio de su salida, el joven tomó una medida radical en su vida y lo comunicó desde sus redes sociales.
«Abandono la Ciudad. Abandono Buenos Aires. Dejo el departamento y vuelvo a mi casa a Chivilcoy. Quiero estar tranquilo en mi casa allá… Quiero poder estar con alguien y que no todo el mundo sepa con quién me estoy viendo o metiendo en mi relación», comenzó diciendo con seriedad ante sus seguidos.
En esta línea, insistió: «No quiero que todo el mundo se meta en con quién ando o en mi trabajo. Ya de eso me cansé».

Sobre esta decisión, explicó: «Quiero la vida tranquila. Quiero ser una persona más con una vida tranquila que también trabaja con las redes normalmente y que tiene una relación normal… Quiero que nadie opine ni se meta. Quiero eso de nuevo… Quiero lo que era en Chivilcoy... Ya saben…».
Respecto a cuándo dará este importante cambio en su vida, dijo: «Lo pensé y seguramente en octubre o noviembre me vaya«.
Además, llevó calma a sus seguidores: «No voy a desaparecer, pero quiero trabajar en el campo que me hace feliz y me gusta. No me quiero traicionar a mí mismo. Quiero estar mucho más cerca de mis viejos y de mis amigos. Siento que ya me alejé mucho de ellos. Ahí tengo mi casa propia y quiero vivir tranquilamente…».

En febrero del año pasado, tras su salida de Gran Hermano, Alan dialogó con revista GENTE y respondió si realmente le gustaba el trabajo de campo: «Me gustaba y me gusta mucho. Me encanta el campo, yo trabajo desde los 14 o 15 años… Yo dejé el colegio y me puse a trabajar con mi papá. Allá yo cosechaba, sembraba, fumigaba, fertilizaba… Todo lo relacionado al cultivo».
Al ser consultado respecto a si le gustaría volver a ese trabajo, en ese momento decía: «Ahora estoy abierto a otras cosas, pero si no se me da nada que me guste o me haga sentir bien a mí, sí. Obvio, volvería al campo».
En cuanto a cómo era su relación con su papá, con quien volverá a trabajar, había dicho: «Mi viejo es una persona difícil, es muy criado a la antigua y siempre fue muy derecho conmigo. Mano dura con todo: el trabajo, la casa. Me decía ‘¿vos no querés estudiar? Bueno, a trabajar’. Yo creo que es como se debe. Estoy orgulloso de cómo él me crió, pero bueno… En algunas cosas fue complicado».