Netflix estrenó Con amor, Meghan (With Love, Meghan), una serie de 8 episodios de poco más de media hora cada uno en la que la duquesa de Sussex narra su día a día y da consejos de cocina y jardinería. La audiencia ya dio su veredicto en X.
–Todo lo que tiene que ver con Meghan Markle es desagradable, inauténtico e irreconocible. Nadie compra su programa elitista sabiendo que no tiene habilidades reales para cocinar ni entretener. Es sorda, arrogante, hipócrita y falsa.
–Más razones para cancelar Netflix.
–Todos sabemos que es una cruel destructora de familias.
Bueno, también hubo algunos comentarios de aprobación.
Los tabloides británicos afirman que este nuevo show será la gota que rebalse el vaso en la relación Netflix-Sussex.
Esos mismos medios, como The Sun, afirman que las cosas no están bien entre la plataforma y los príncipes, que ya llevan casi cinco años de sociedad. Aunque el documental Harry & Meghan fue un éxito, el traspié de otros proyectos habría tensado la cuerda.
Según el Sunday Times, el vínculo comercial entre la compañía audiovisual y los Sussex es “de pesadilla” y su continuidad depende del éxito del nuevo reality protagonizado por Markle.
La actitud naive y aparentemente falsa de la duquesa es el eje de las críticas de sus mayores detractores, que no le perdonan -según su parecer- haber destruido la familia real británica.
El Príncipe Harry no aparece hasta el final del show, cuando hace un cameo en un brunch organizado por su esposa.
Meghan Markle da consejos de jardinería y cocina. Foto: NetflixLa vida actual de los duques de Sussex
Actualmente, Meghan y Harry residen en Montecito, una localidad en el condado de Santa Bárbara, California.
Su casa, conocida como Castillo de Riven Rock, se encuentra en una de las áreas más selectas de Montecito, entre las montañas de Santa Ynez y el océano Pacífico.
Recordemos que los Sussex renunciaron a sus roles de miembros principales de la familia real el 8 de enero de 2020.
Lo hicieron a través de un comunicado en su cuenta de Instagram, anunciaron su decisión de dar un paso atrás de sus deberes reales, buscando un «nuevo rol» y la posibilidad de ser financieramente independientes, al mismo tiempo que querían dividir su tiempo entre el Reino Unido y América del Norte.
