Pablo Grillo, el fotógrafo que fue gravemente herido por un disparo de gas lacrimógeno en la cabeza durante la marcha de jubilados que tuvo lugar en Plaza Congreso, comenzó a mostrar signos positivos de recuperación: en las últimas horas comenzó a dar sus primeros pasos.
“Todavía la evaluación es prematura, pero habla, mira, ve, oye, mueve los brazos, mueve las piernas, se paró, dio unos pasitos con la kinesióloga…”, detalló el padre, Fabián Grillo, en una entrevista con Telefé Noticias.
Según agregó el padre, Pablo tiene memoria reciente y reconoce a las personas que lo visitan. El fotógrafo, de 35 años, permanece internado en terapia intensiva desde el 12 de marzo, cuando un efectivo de la Gendarmería Nacional le disparó un cartucho de gas lacrimógeno que le impactó en la frente, provocándole una fractura de cráneo y pérdida de masa encefálica.
“El hecho de que abra los ojos fue increíble, que le hayan sacado el respirador, que habló, que hizo chistes, que rió… eso es increíble”, expresó Fabián.» Se sorprendió cuando le contamos -confirmó Fabián-. Tiene días en los que se ve con más ganas y otros que no tanto. Esto cambia hora a hora», aseguró Grillo.

La semana pasada, Pablo había logrado escribir su nombre en dos ocasiones. Según confirmaron algunos allegados, escribió su nombre, pero también puso en un recetario médico las palabras «abuelo» y «abuela». El avance, fue comunicado por su hermano Emiliano y compartido en las redes sociales por Cora Gamarnik, investigadora y docente.
incluso tuvo una «reacción favorable» cuando le comunicaron que el ídolo de Independiente, Ricardo Bochini y la hija de Diego, Dalma Maradona fueron algunos de los famosos que se solidarizaron con él.
Desde el 12 a la noche Pablo está en el Ramos Mejía, fue operado de la cabeza dos veces y sumó otra intervención menor para poner un sensor y monitorear la presión intercraneal.

La familia además avanza con los abogados para presentar una denuncia contra el Gobierno por la agresión sufrida por su hijo.
La causa judicial comenzó a moverse en las últimas horas. La jueza federal María Romilda Servini pidió a Gendarmería el legajo completo del cabo primero Guerrero, el agente involucrado en el ataque e identificado por las cámaras de los asistentes a la marcha.
Según señaló en sus redes el periodista Fabián Waldman, también se están recopilando fotos, registros públicos y grabaciones de las cámaras de seguridad de la Ciudad, que podrían arrojar luz sobre los hechos.