El zaguero sostuvo que el partido ante Racing fue «típico de Copa Libertadores», destacó a Nahuel Herrera y dijo: «En este tipo de partidos a uno le gusta asumir la responsabilidad».

Redacción El País
Javier Méndez, que terminó jugando con una venda en la cabeza, fue uno de los mejores rendmientos de Peñarol en la victoria 1-0 ante Racing por los octavos de final de la Copa Libertadores. Estuvo sólido en la defensa aurinegra y le ganó la mayor parte de los duelos a Maravilla Martínez, aunque eso llevó a que en una de las jugadas, el delantero argentino le dejara los tapones del zapato marcados en su frente al uruguayo.
Así llegó a la zona mixta, con dos curitas en la frente. «Me llevo dos puntitos», dijo entre risas. «Pero son cosas que pasan en el fútbol», añadió el zaguero.
Méndez sostuvo que fue un partido «típico de Copa» y dijo que «uno juega así porque lo siente, porque no le gusta perder y le gusta competir. En este tipo de partidos a uno le gusta asumir la responsabilidad».
Sobre volver a ver el Campeón del Siglo lleno tras las sanciones de jugar sin público que le aplicó Conmebol al club, expresó: «Es algo maravilloso, lo extrañamos en la fase. Volver a encontrarnos con nuestra gente es increíble, son noches que uno se guarda en el corazón».
Por último, destacó al joven Nahuel Herrera: «Muchos no lo tenían, pero es un chico que veníamos viendo del año pasado. Es muy respetuoso, se entrena mucho», opinó sobre su compañero en la zaga, que solo tiene 20 años.
¿Encontraste un error?
Reportar