El Presidente de la Nación Argentina vivió su noche de gloria en el Congreso Nacional. Habló como quiso, gritó como marca su estilo, agredió de acuerdo al momento histórico. Para que la saga sea completa, para que viva la Libertad de Don Javier, el ejemplo argentino que corrió en la Marcha Universitaria, el youtuber Fran Fijap, violenta al diputado nacional Facundo Manes que desafía la autocracia levantando la voz y la Constitución Nacional. Otra vez adquiere centralidad el visible Santiago Caputo, en una copia bizarra de Tommy Shelby en “Peaky Blinders”.
Por tanto, la apertura del período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional quedó reducida a la reacción violenta que tuteló el señor Presidente, porque fue él quien le habló a Manes y recibió el beneplácito palaciego de sus epígonos. Fue el Presidente quien retó a la Vicepresidenta porque «no había terminado» su actuación de garganta con arena en el cierre clásico de lo partidario, cuando lo institucional está sepultado.
Todo el paquete de intenciones políticas tendientes a BAJAR LA INFLACIÓN, ABRIR EL MERCADO, PROMOVER REFORMAS LABORALES, REDUCIR EL ESTADO, AMAR A TRUMP, ACUERDO CON EL FMI, son plumas en el viento porque lo que corre en las redes que domina el ejército libertario es LA VIOLENCIA POLÍTICA o LA PROVOCACIÓN INACEPTABLE DEL FLAMANTE PROVOCADOR MANES, el héroe o anti héroe, que asistió al Congreso porque tiene una banca que le otorgó el pueblo; que estuvo ahí rodeado de oficialismo mientras la poderosa fuerza peronista miraba todo por televisión.
Este domingo, previo al carnaval, tiene a Javier Milei acusando de mentiroso al diputado Manes que, en el planeta de los posteos, ayer plantó su tendencia porque no tiene miedo:
«Señor presidente, a diferencia de usted, yo no promocioné una estafa cripto millonaria, ni designé jueces por decreto a la Corte con el prontuario de Lijo. Dedíquese a gobernar, baje los impuestos, sea un poquito más honesto, y utilice ese cargo para hablarle a la gente, no para agredir a los diputados, que fuimos elegidos por el pueblo, igual que usted. Si quiere hacer stand up, vuelva a la calle Corrientes. El Congreso está lleno de aplausos. Pero las calles están vacías».
Como broche, oro en polvo del universo distópico, la diputada Lilia Lemoine acusó a Victoria Villarruel de “colarse” y «tapar» a Javier Milei en la cadena nacional.
Todo conluye al fin, nada puede escapar, todo tiene un final, todo termina. Eso también es parte del poder.