La campaña del presidente Javier Milei en la provincia de Buenos Aires ha comenzado generando una fuerte controversia, tras la difusión de una imagen que utiliza el histórico lema «Nunca Más». En la fotografía, se lo ve junto a sus candidatos y militantes sosteniendo una pancarta con la frase «Kirchnerismo: Nunca Más». Esta acción ha sido criticada por diversos sectores, quienes la interpretan como una banalización del lema original, pilar fundamental en la historia reciente de los derechos humanos en Argentina.
El «Nunca Más» es mucho más que un eslogan político. Es el título del informe de la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas) que documentó los crímenes de la última dictadura militar. La frase fue inmortalizada en el alegato final del fiscal Julio Strassera durante el Juicio a las Juntas, convirtiéndose en el símbolo de la condena de la sociedad argentina a los crímenes de lesa humanidad y el compromiso de no volver a repetirlos. Su uso representa la defensa de la democracia y la memoria, verdad y justicia para las víctimas.
La estrategia de campaña de Milei, al apropiarse de esta frase para dirigirse a una fuerza política actual, ha desatado el debate sobre el uso de símbolos históricos con fines electorales. Desde diversos frentes, se ha argumentado que esta acción despoja al lema de su profundo significado, utilizándolo como una herramienta de confrontación política en lugar de un consenso democrático. La crítica apunta a que, al equiparar las diferencias políticas con las atrocidades de la dictadura, se minimiza el horror vivido en esa época.
Esta movida no pasó desapercibida y ha generado un amplio repudio por parte del arco opositor y de organizaciones de derechos humanos. Se ha interpretado como parte de una estrategia más amplia del actual gobierno que, en opinión de sus detractores, busca relativizar la importancia de los derechos humanos y generar un nuevo frente de conflicto en el inicio de la contienda electoral. La polémica pone de manifiesto las tensiones existentes en la agenda política y la forma en que se aborda la memoria histórica.
El uso de la frase «Nunca Más» en la campaña de Javier Milei no solo marca un inicio controversial, sino que también reabre el debate sobre la importancia de la memoria y el respeto por los símbolos que han cimentado la democracia argentina. El episodio refleja la polarización política del país y plantea interrogantes sobre los límites éticos en la comunicación electoral.