“Dedicamos los primeros dos años de gestión a resolver problemas macro y a sacar de terapia intensiva al paciente crónico que era la economía nacional”, resaltó el mandatario. “Estamos en el umbral de un cambio gigante —adelantó—; comenzamos una segunda mitad de mandato que dedicaremos a generar las condiciones para crecer lo más rápido posible”.
El Presidente, acompañado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, brindó unas palabras a dos años del balotaje que lo consolidó como jefe de Estado y se refirió a las recientes elecciones legislativas: “Hoy, por primera vez en décadas, tenemos un pueblo comprometido con arreglar los desastres que cien años de populismo generaron en nuestro país”. Y aseguró que esa es el ancla política del Gobierno: “la voluntad de la gente que le dijo que no al pasado”.
A continuación, los puntos más destacados del discurso:
? “Hoy es un día especial: se cumplen dos años de aquel balotaje en el cual los argentinos eligieron al primer presidente liberal libertario de la historia; no sólo local, sino del mundo”.
? “La situación que estaban dejando los políticos era desastrosa. La Argentina estaba al borde del precipicio y reclamaba un cambio drástico y de fondo, y por eso fuimos electos”.
? “El gobierno de Menem hizo 100 reformas estructurales; nosotros en 20 meses hicimos 10 mil. Parece que tenemos una vocación reformista un poquito más intensa”.
? “Todavía quedan 600 mil decretos, el problema es que solamente están digitalizados 70 mil. Lo bueno es que los decretos los puedo eliminar yo así que imagínense todo lo que tengo todavía para hacer”.
? “Los ataques políticos de este año pusieron en jaque la ardua estabilización económica que nuestra administración emprendió; durante todo el año buscaron voltear la piedra angular de esta gestión que es el superávit fiscal”.
? “El programa económico tiene cinco anclas. A las tres anclas que todos ya conocen, que son la cambiaria, la monetaria y la fiscal, hoy se le suman dos más: el ancla geopolítica y el ancla política”.
? “Argentina hoy tiene la posibilidad de ser protagonista de un cambio radical en las reglas de juego globales. Estados Unidos necesita un aliado firme en América Latina para ayudarla a ordenar un continente descarriado por décadas del socialismo del Siglo XXI”.
? “Hoy tenemos la posibilidad de desandar 100 años de errores económicos que llevaron a la Argentina a caer a la mitad de la tabla en el concierto de las naciones y empujaron a nuestro pueblo a la pobreza”.
? “Dado que logramos el ajuste por la vía de la baja del gasto —que por sí solo habilita un crecimiento mínimo del 4% per cápita—, si a eso le sumamos las reformas estructurales que estamos llevando adelante desde el Ministerio de Desregulación, los cambios impulsados desde Capital Humano y las políticas de inserción internacional, Argentina podría comenzar a crecer a tasas que oscilen entre el 7% y el 10%”.
? “La noche ya quedó atrás; hoy asoman los primeros rayos del amanecer, aunque el cambio necesita tiempo para iluminar por completo el cielo del país”.
? “Para acelerar este proceso vamos a avanzar con el Presupuesto 2026 y con las reformas tributaria, laboral y de seguridad, porque Argentina necesita más libertad y más seguridad para crecer”.
? “Si hacemos las cosas bien, podríamos crecer a tasas altas, duplicando el PBI cada siete años, como hicieron otros países en procesos de convergencia”.
? “Nada de esto ocurrirá por arte de magia: necesitamos inversión local y extranjera para reconstruir un país muy descapitalizado”.
? ”Hoy, por primera vez en mucho tiempo, existen los incentivos para que el ahorro de los argentinos se transforme en inversión. Eso permitirá que el PBI, el empleo y los salarios crezcan, con más empresas compitiendo por contratar trabajadores”.
? “La defensa constante de las ideas de la libertad es importante para fortalecer este proceso, porque la credibilidad y el futuro de la Argentina dependen de que esas ideas no vuelvan a conquistar el ideario popular”.
? “Estamos ingresando en un círculo virtuoso donde crecimiento económico y batalla cultural se retroalimentan: la mejora de la calidad de vida afianza votantes y esto profundiza el crecimiento”.


