El presidente aclaró que una eventual dolarización del país depende de la adecuación del sistema financiero y de la aprobación de los argentinos mediante una consulta popular, y que el proceso podría extenderse hasta cuatro años.
Durante una entrevista en Radio Mitre, el presidente Javier Milei se refirió a la posibilidad de una futura dolarización en Argentina, aclarando que no se trata de un proceso inmediato. Según explicó, para implementar un cambio de esta magnitud es necesario “adecuar el sistema financiero”, un paso que implica alinear la duración de los activos y pasivos de los bancos, que actúan como intermediarios entre los depósitos a corto plazo y los préstamos a largo plazo.
“Depende de la duración que tengan los bancos en sus carteras. Todos los bancos tienen distintas duration porque toman plata a corto y prestan a largo, así que hay que poner en línea el sistema financiero para que pueda sostener una dolarización”, detalló Milei. El mandatario señaló que este ajuste técnico puede demandar aproximadamente cuatro años.
Milei también enfatizó que la dolarización requiere del consenso social: “Si se da la oportunidad, los argentinos deciden dolarizar, lo cual habría que llamarlo a consulta popular y que sea vinculante”. En este sentido, aseguró que su gobierno está trabajando en la construcción de un “sistema financiero anticorridas” que permita que, llegado el momento y contando con el financiamiento necesario, la medida pueda implementarse de manera segura.
El presidente recordó además que durante la campaña ya había explicado los desafíos y la complejidad del proceso, subrayando que cualquier transición hacia la dolarización debe ser gradual y planificada, combinando criterios técnicos con la aprobación de la ciudadanía.
Este pronunciamiento busca despejar dudas tras las recientes intervenciones del Banco Central, que habían generado especulaciones sobre un posible inicio de dolarización. Milei dejó en claro que por ahora se trata de un proceso estratégico a mediano plazo, condicionado tanto por la preparación del sistema financiero como por la voluntad de los argentinos.